Se estima que sólo en Pinamar hay entre 8 mil y 10 mil cuatris circulando. Los controles en la zona urbana son periódicos, pero el problema surge en esos espacios liberados como lo es, precisamente, "La Frontera", una extensión de siete kilómetros de playa desierta en el extremo norte de Pinamar que nadie controla.
Juan Rodríguez, secretario gobierno y seguridad de la mencionada localidad costera, explicó que "es una zona privada a la que acuden muchos a andar en cuatris", y donde "la Municipalidad no puede actuar porque simplemente la persona a la que se le quiera realizar un control puede decir que esa no es un área de control".
Sin embargo, la Agencia Nacional de Seguridad Vial (ANSV) dio otra versión e informó que se impidió en lo que va de enero el ingreso de más de 800 menores con cuatris en esa zona. El organismo dependiente del Ministerio del Interior y Transporte detalló el procedimiento habitual: "se retiene el cuatriciclo o motocicleta hasta que un adulto responsable se presenta para retirar el mismo, con la licencia habilitante y utilizando el casco reglamentario".
En declaraciones a C5N, Rodríguez explicó a su vez que en esa zona de fuertes vientos los médanos mutan su estructura permanentemente, con cortes en punta que convierten las bajadas en desafíos muy peligrosos para los conductores. Tomás desbarrancó junto a su acompañante –aparentemente otro menor de edad-, se le cayó el vehículo encima –pesa unos 200 kilos- y perdió la vida.
"Es un vehículo importante, peligroso, de riesgo, (y quien lo maneja) tiene que tener algún grado de capacitación, registro para motos, usar casco y ser mayor. Hay casos de gente que compra un vehículo y lo cede para que lo manejen menores; eso no está permitido", prosiguió.
En ese sentido, el funcionario puso el acento en las responsabilidades individuales: "La gente tiene que tomar conciencia; no lo puede usar cualquiera. Pasa que la gente está de vacaciones y se toma sus libertades. Un casco te salva la vida. Todavía hay gente que no entiende que las campañas que realizamos son para proteger su propia vida".
Para cerrar, contó que "a través de los años está sucediendo cada vez menos (los accidentes), aunque este hecho es muy grave", y no quiso hablar de responsables: "No me parece momento de buscar culpables, porque es un momento muy doloroso".
Por su parte, Alicia Majul, directora de Tránsito de Pinamar dijo que "la irresponsabilidad de los padres es tremenda", y que "en general los padres se ofenden y nos agreden".
La funcionaria hizo un llamado a los padres para que "no les den cuatriciclos a los chicos" porque más allá de "los controles que tengamos", los padres "deben tomar conciencia del peligro" que ello implica.
Por último, Javier Pizzolito, piloto de motos del Rally Dakar y oriundo de Pinamar, mostró alguna discrepancia al indicar que el cuatriciclo "es un vehículo excelente para disfrutar y de hecho no es difícil de manejar. El tema es dónde: los médanos son una zona que no tienen control de tránsito porque son campos privados, donde no hay señales".
Y, en declaraciones a TN, contó: "Acá se genera todo un caos; estuve en la playa a mi regreso del Dakar y la verdad es que me asusté. Se generan picadas, el tránsito está muy desordenado, las colisiones son pocas las que se ven en la tele. Tiene más que ver con quién le da un cuatri a un niño que con el vehículo mismo".
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