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El secretario general del gremio ferroviario, Omar Maturano, ratificó la medida sorpresiva del miércoles, que generó la furia de muchos usuarios
Omar Maturano, secretario general de La Fraternidad, afirmó que no hacen "ninguna autocrítica" por el
paro sorpresivo que dejó sin servicio a todos los ferrocarriles y complicó el
regreso de miles de usuarios.
"Nosotros no tenemos ninguna autocrítica para hacer. Les dimos a funcionarios y empresarios una salida, ellos no nos dieron una solución y por eso hicimos la medida. Todo lo que hacemos lo deliberamos. Los compañeros están orgullosos de como defendemos a los trabajadores", afirmó.
En una conferencia de prensa llevada a cabo en la sede de Hipólito Yrigoyen 1938, el gremialista afirmó que muchos trabajadores llevaban tres días sin cobrar el aguinaldo pero evitó responder por qué se adoptó la medida de fuerza de forma sorpresiva, a la que consideró una "retención de tareas" y no un paro.
En otro orden, Maturano aseguró que el problema no son las cámaras de seguridad que el Gobierno pretende instalar en las formaciones para llevar un mayor control. "Queremos cámaras, pero queremos muchas más, para que verdaderamente salgan los responsables de los accidentes en los trenes", desafió.
Y contó que el tren Chapa 11 salió el miércoles de circulación porque "tiene dos compresores que no funcionan, seis puertas que no funcionan, y no tiene las cosas de seguridad que debe llevar una formación".
El ministro del Interior y Transporte, Florencio Randazzo, anunció ayer que hoy presentaría una denuncia penal contra La Fraternidad y Maturano, por violación al artículo 194 del Código Penal, que dispone sanciones para quien impida, entre otras cosas, el buen funcionamiento de los servicios de transporte terrestre.
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