El pasado lunes una joven sufrió el robo de su bicicleta en su casa de Quimili, Santiago del Estero. Tras publicar un aviso en su cuenta de la red social Facebook donde pedía la devolución del rodado, horas más tarde recibió un sorpresivo llamado a su puerta.
Cuando fue a atender, descubrió con gran felicidad que le habían dejado su bicicleta en la puerta de la casa, junto a una nota que fue colocada bajo el asiento.
En la hoja, escrita en las dos caras, el ladrón le expresó que lo hizo "por necesidad", además de que le pidió "disculpas" y le prometió que "no volverá a suceder".
“Muchísimas gracias a todos los que compartieron la foto. Dios y nuestra Madre los bendigan”, escribió en agradecimiento a través de su Facebook.