"¡Se rompió un caño de gas, vamos a volar todos!"

Los gritos de Camilo Mones rompieron la tregua parcial que se vivía cerca de las 9:30 de la mañana en la planta de PepsiCo, donde en la primera mañana se produjeron violentos incidentes en el marco del desalojo que llevaron a cabo Gendarmería e Infantería.

Instantes después de ese diálogo entre el referente de la Comisión Interna de trabajadores y una persona que sería un efectivo de las fuerzas de seguridad, comenzaron a escucharse los gritos desesperados del primero, quien pedía a sus compañeros bajarse del techo de la fábrica desde donde resistían el desalojo.

Cuando pasó todo, otros trabajadores denunciaron que los efectivos rompieron a propósito el caño para hacerlos bajar de la fábrica ocupada de Vicente López.