El magistrado se amparó en informes técnicos que indican que podrían ser perjudiciales para los niños y afirma dijo que el Estado puede disponer de los elementos del kit excepto la cuna y el saco de dormir: "Hágase saber al señor ministro de Salud que deberá disponer de tales elementos con las excepciones citadas, que deberán destruirse".
Referentes del kirchnerismo presentarán informes que, aseguran, marcan lo contrario y dicen que "hasta el momento no existen denuncias de madres beneficiadas con el programa que hayan informado daño alguno en sus niños".
El Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI), en cambio, había determinado el año pasado que las cunas y las bolsas de dormir del Plan Qunita eran "inseguras" para los bebés, por sus dimensiones y materiales, por lo cual el Ministerio de Salud suspendió la entrega de los kits maternales.
Daniel Gollán, ex ministro de Salud del kirchnerismo y procesado por irregularidades y presuntos sobreprecios en el programa, señaló este miércoles en declaraciones a Radio Gráfica: "Me produce angustia que este plan iba a salvar dos mil vidas por año y hoy no hay reemplazo de este plan".
Sobre su situación en particular, afirmó que "es una barbaridad jurídica a todo nivel" y "una fantochada", y agregó: "Raramente (estoy procesado por Bonadio), porque más allá de que todo el proceso se hizo transparente, la responsabilidad que a mí me atañe como ministro, que era tomar la decisión política del plan, sigo yo procesado y quien firmó la licitación (en referencia a su predecesor Juan Manzur) que se cuestiona fue revocado. Y está muy bien que así haya sido".
En una conferencia de prensa realizada en la Unidad Sanitaria N° 9 de la Isla Maciel, la médica pediatra del Hospital Garrahan, Gabriela Bauer, afirmó: "Le exigimos al Ministerio de Salud que distribuya las cunas porque forman parte de la identidad de los niños y representan el lugar seguro".
"En distintas partes del país se están organizando para frenar esta medida y para que el ministro (Jorge Lemus) defienda el derecho de los niños", agregó, acompañada por el padre Francisco Olivera, integrante del Grupo de Curas en Opción por los Pobres.
A su turno, el religioso manifestó: "Nos dijeron que podíamos vivir mejor. Y les están quitando la posibilidad a los chicos de tener un lugar mejor".
Por su parte, la ex jefa de Unidad de Neonatología de la Maternidad Sardá Alicia Benítez relató que durante los meses que funcionó el programa se habilitó una línea 0800 para llamadas sobre el tema: "Se recibieron alrededor de 20 mil llamados. No se registraron situaciones de riesgo".
"Nacen más de trescientos mil niños en el sector público. Los que no tienen posibilidad de acceder al moisés deben correr con el problema de que sus hijos terminen durmiendo con otras personas y el colecho es justamente uno de los factores que puede desencadenar la muerte súbita del lactante", explicó.
La neonatóloga Adriana Gorenstein expresó su desacuerdo "con la destrucción de un material valioso" y señaló que "el programa Qunita previene el síndrome de muerte súbita del lactante y provee un lugar seguro".
En relación a los informes del INTI y de la Asociación de Pediatría en los que basó la orden el Juez Bonadío, comentó: "He leído las declaraciones de la Sociedad Argentina de Pediatría. No ha hecho ninguna negativa. Son recomendaciones de cuidado general".
La decisión de Bonadío se conoció un día después de que el fiscal federal Eduardo Taiano pidiera enviar a juicio oral al exjefe de Gabinete del kirchnerismo Aníbal Fernández y a otros 17 procesados, por sobreprecios y direccionamiento de la licitación por el plan "Qunita", que se otorgó a mujeres embarazadas beneficiadas por la Asignación por Embarazo (AUE).
• DATO: En los seis meses que funcionó el programa durante el Gobierno de Cristina Kirchner se distribuyeron 74.408 kits a 289 maternidades en todo el país de los cuales 43.600 fueron entregados a las familias, es decir que más de un 60 por ciento de los kits distribuidos ya fueron entregados.
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