Rodeada de tiburones, aguas gélidas y peligrosas y una niebla que dibujaba una tétrica escenografía, la cárcel de Alcatraz fue durante 29 años la más segura de los Estados Unidos y albergue de los peores criminales de ese país que a pesar de sus currículos, no se atrevían a escapar.
Sin embargo, Frank Morris y los hermanos John y Clarence Anglin se convirtieron en las primeras y únicas personas que lograron huir de La Roca y si bien siempre se creyó que los tres murieron en su huida, la historia podría reescribirse luego de que una persona, que asegura ser uno de los tres reos, le escribiera una carta a la policía de San Francisco en 2013 contando cómo consiguieron cumplir su cometido sin morir el intento.
“Mi nombre es John Anglin. Conseguí escapar de Alcatraz en junio de 1962 con mi hermano Clarence y Frank Morris. Tengo 83 años y me encuentro en un mal estado de salud. Tengo cáncer... pero sí, todos logramos escapar por los pelos aquella noche”.
Del mismo modo, Anglin cuenta que pasó muchos años viviendo en Seattle y Dakota del Norte y que, actualmente, reside en una ciudad al sur de California. Según la carta, Frank murió en 2008 y su hermano tres años después.
Asimismo, hizo un trato: “Si anuncian esto en televisión les prometo que lo primero que haré será ir a la cárcel, pero no durante más de un año, necesito recibir atención médica. Les volveré a escribir para que sepan dónde estoy. No es una broma...".
El FBI ha reabierto la investigación, tomando como prueba más reciente la carta recibida, sin embargo, los análisis realizados en busca de restos de ADN no aportaron ningún resultado que desmintiera o confirmara la autoría de la carta. También practicaron varios análisis de las huellas que dejó el presunto autor y de la caligrafía de la carta, pero los resultados tampoco resultaron concluyentes.