El crecimiento vertiginoso de los contagios y la situación en los países limítrofes, en especial en Brasil, han generado preocupación en el Gobierno por la escasez de vacunas. Más allá que la Argentina no está en tan mala situación, ya que hay países que han sido más perjudicados que el nuestro por productores que no dan abasto, el hecho de no poder vacunar a la población de riesgo antes del invierno, movilizó a los funcionarios públicos designados para solucionar el tema de la mejor manera posible.
Este sábado hubo una buena noticia. Se conoció que a las diferentes tandas de llegada de vacunas Sputnik V y de la china Sinopharm, se sumarán en los próximos dos meses más de cuatro millones de dosis de la vacuna de AstraZeneca.
Si bien el gobierno había llegado a un acuerdo con el citado laboratorio para adquirir 22,4 millones de dosis, los problemas de producción que están teniendo en este continente hace imposible que ese convenio se cumpla a la brevedad.
La buena nueva es que a través del Covax, el organismo que abastece a todos los países del mundo para amortiguar el efecto de la pandemia, a inicios de abril (probablemente en unos diez días) arribarán algo más de 200 mil dosis de las vacunas del laboratorio AstraZeneca.
A mediados o fin de abril, llegará otra partida, en este caso de 900 mil vacunas, y, finalmente, en el mes de mayo, antes del inicio del invierno, llegarán 3,5 millones de las dosis fabricadas o envasadas en Estados Unidos.
A estos arribos se sumarán los de la Sputnik V, ya que Rusia está haciendo lo imposible seguir abasteciendo al país, al que le da prioridad. Y también van a llegar nuevos envíos desde China. Con todas esas vacuna, el Gobierno cree que podrá cumplir con la primera etapa de vacunación de las franjas etarias más altas después de tomar la decisión de postergar la segunda dosis de las personas que ya se han vacunado, para tratar de inmunizar a la mayor parte de la población antes que llegue el invierno.