Gimnasia de Mendoza se impuso 3 a 0 en la definición desde los doce pasos, con una gran actuación de Rigamonti, después de empatar 1 a 1 en los 120 minutos.
Gimnasia y Esgrima de Mendoza escribió una de las páginas más emocionantes de su historia. Este sábado venció por penales a Deportivo Madryn y logró el ascenso a la Primera División del fútbol argentino, después de más de cuatro décadas de ausencia.
El partido, disputado con intensidad y nerviosismo en cada pelota, terminó 1 a 1 en los 120 minutos y se definió desde los doce pasos, donde el arquero César Pablo Rigamonti fue la gran figura al contener dos disparos en la tanda que concluyó 3 a 0.
La noche en el sur comenzó con un Gimnasia decidido, que buscó el arco rival desde el arranque. A los tres minutos, González había abierto el marcador, pero el gol fue anulado por una mano previa de Muñoz. Deportivo Madryn respondió con una llegada clara de Crego a los 14’, pero Rigamonti mostró reflejos notables para mantener su arco en cero.
El Lobo reclamó luego un penal sobre Romano a los 22’, que el árbitro Ramírez desestimó pese a las protestas del banco mendocino. Minutos más tarde, Romano sacudió la red con un bombazo, pero otra vez intervino el VAR y el tanto fue anulado por una mano de Servetto en la jugada previa. El primer tiempo se fue con polémicas, amonestados y mucha fricción, pero sin goles.
En el complemento, Madryn salió con más empuje y empezó a adueñarse del juego a través de la pelota parada. A los 32 minutos, Nazareno Solís ejecutó un centro perfecto y Luis Silba conectó de cabeza para marcar el 1 a 0 que desató la euforia en el estadio. Pero Gimnasia no bajó los brazos: en el cierre, Lencioni forzó una mano en el área y el árbitro no dudó en cobrar penal. El propio Lencioni se hizo cargo de la ejecución y con un remate preciso puso el 1 a 1 que llevó la definición al alargue.
El suplementario mantuvo la tensión al máximo. Gimnasia casi se pone en ventaja al inicio, pero el gol de Nicolás Maná fue anulado por posición adelantada. Más tarde, Lencioni tuvo otra clarísima que Bonnín, arquero del conjunto patagónico, desvió con una volada espectacular. Deportivo Madryn también respondió con un remate de Recalde desde afuera del área, bien controlado por Rigamonti. En los últimos minutos, el cansancio se hizo sentir y la historia quedó en suspenso hasta los penales.
Desde los doce pasos, Gimnasia fue implacable. Cingolani abrió la serie con un remate seguro. Luego Rigamonti contuvo el tiro de Recalde, que además dio en el palo. Lencioni amplió la ventaja y otra vez el arquero mendocino se lució al tapar el segundo penal. Finalmente, Recalde convirtió el 3 a 0 y Crego estrelló su disparo en el travesaño, sellando la hazaña.
Con el pitazo final, los jugadores del Lobo se fundieron en abrazos y lágrimas. Después de 41 años, el club mendocino regresa a la Primera División, un logro que corona una campaña marcada por la perseverancia y la solidez colectiva.
Mientras tanto, Deportivo Madryn, que luchó hasta el final, tendrá otra oportunidad en el Reducido por el segundo ascenso, en el que también participará el equipo de Leandro Gracián, el otro protagonista de una temporada inolvidable.