El Papa Francisco calificó este sábado a Benedicto XVI como un hombre "tan noble y tan amable" que fue un "regalo" para la Iglesia y el mundo.
El Sumo Pontífice habló en la homilía de las Vísperas de Acción de Gracias de Año Nuevo en la Basílica de San Pedro que estaban planeadas previamente a la muerte del Papa Emérito.
"Es con emoción que recordamos su persona, tan noble, tan amable. Y sentimos en nuestro corazón tanta gratitud, gratitud a Dios por haberlo regalado a la Iglesia y al mundo", dijo Francisco.
Francisco también aseguró que “solo Dios conoce el valor y la fuerza de su intercesión, de sus sacrificios ofrecidos por el bien de la Iglesia”.
El pontífice argentino ofició hoy en el templo vaticano las conocidas como primeras vísperas de la Solemnidad de María Santísima Madre de Dios, un acto solemne en el que se entona el “Te Deum” en agradecimiento por el año que acaba.
En su homilía, en referencia a la figura de Benedicto XVI, el papa Francisco, elegido tras la renuncia de este en febrero de 2013, defendió la gentileza “como virtud cívica” en el mundo actual.
Esta característica, alegó, “es un factor importante de la cultura del diálogo” e “indispensable para vivir en paz como hermanos que no siempre están de acuerdo, es normal, pero que se hablan”.
Benedicto, de 95 años, murió este sábado por la mañana en el Vaticano después de que su salud se deteriorara repentinamente durante la Navidad. Fue Papa entre 2005 y 2013, cuando se convirtió en el primer pontífice en 600 años en renunciar en lugar de gobernar de por vida.