Una situación insólita se vivió en el sur de China, donde un hombre armado con un cuchillo quiso robar un banco, pero el cajero lo mandó a respetar la fila.
Ocurrió en la ciudad de Heyuan, de la provincia de Cantón, donde el ladrón entró en una entidad bancaria con el típico grito de "esto es un atraco" y se colocó ante uno de los cajeros, protegido por una mampara de cristal.
El cajero, le gritó que respetara la cola, y eso hizo el ladrón, sin que policías o guardias de seguridad intervinieran, según reflejaron las imágenes de las cámaras del banco.
Los cajeros atendieron entonces a dos clientes que habían llegado al banco antes que el atracador, y cuando finalmente le llegó el turno a éste, les exigió 10.000 yuanes (unos 1.600 dólares, o 1.300 euros), que los funcionarios del banco se negaron a darle, alegando que en la cuenta del ladrón en la entidad sólo había un yuan.
El hombre intentó entonces romper el cristal que protegía a los cajeros, golpeándolo con su cuchillo, pero tampoco consiguió nada, y se marchó por su propio pie del banco, aunque poco después fue detenido por la policía.