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Los conservadores se impusieron por sobre los laboristas al obtener más del 50 por ciento de los escaños de la cámara de los Comunes y evitaron así semanas de duras negociaciones para consensuar un gobierno.
El actual primer ministro conservador, David Cameron arrasó en las elecciones llevadas a cabo este jueves en el Reino Unido, en las que su partido obtuvo, en un recuento parcial, 328 escaños por sobre un total de 650 que componen la cámara de los Comunes. Los laboristas, por su parte, consiguieron 228 bancas.
De esta manera, el partido de Cameron consiguió la mayoría absoluta en la cámara de los Comunes, por lo que el primer ministro cumplirá en la mañana de este viernes con las formalidades de rigor y se reunirá con la reina Isabel II en el palacio de Buckingham para recibir su permiso para formar gobierno.
Por su parte, los nacionalistas escoceses lograron conservar 56 de los 59 diputados en juego, y los demoliberales 8, los mismos que los unionistas norirlandeses del DUP.
En tanto, el Partido para la Independencia del Reino Unido (UKIP) del xenófobo Nigel Farage obtuvo, de momento un solo diputado de los dos que tenía en juego.
El recuento de los votos recién concluirá en la tarde del viernes y allí se sabrá de cuánto consta la diferencia entre Conservadores y Laboristas, un resultado que rompió lo que todos los sondeos, sin excepción, habían pronosticado, un empate entre ambos partidos, lo que hubiera dado pie a semanas de difíciles negociaciones para formar gobierno.