La Policía de Chile anunció este jueves que encontró el cuerpo del astrónomo británico Thomas Marsh que se encontraba desaparecido hace dos meses. El científico había viajado a ese país para hacer uso de los instrumentos del observatorio internacional de La Silla.
“Ante una intensa búsqueda de equipo multidisciplinario de Carabineros, Gope (Grupo de Operaciones Policiales Especiales) Coquimbo encontró el cuerpo sin vida de astrónomo extraviado desde el 16 de septiembre. Lamentamos entregar esta triste noticia y expresamos nuestras condolencias a su familia y amigos”, informó la fuerza policial de la región norteña en su cuenta de Twitter, sin dar detalles del lugar o las condiciones del cadáver al momento del hallazgo.
La última vez que había sido visto Marsh fue el 16 de ese mes en las cercanías del observatorio internacional de La Silla -en el norte del país-, a donde había llegado para una visita de investigación científica.
Este sitio es administrado por el Observatorio Europeo Austral (ESO), en la localidad de La Higuera, a unos 600 kilómetros del norte de la capital chilena. Esta zona es un polo mundial de observación astronómica por la calidad de sus cielos.
El científico había viajado a Chile para hacer uso de los instrumentos del observatorio internacional en el marco de las investigaciones que lleva a cabo en la universidad en Inglaterra. Había aterrizado en el país el 14 de septiembre, dos días antes de su desaparición. Estaba acompañado de un estudiante de primer año del doctorado en Warwick, quien se convirtió en una pieza clave para la investigación ya que fue la última persona que lo vio y la primera que denunció su desaparición.
Hasta el momento, el fiscal regional de la ciudad de Coquimbo a cargo del caso, Adrián Vega, no desestima ninguna hipótesis. Una de las teorías que analizan los oficiales es que haya caído en una de las quebradas que rodean el lugar.
Por otro lado, las llaves de su habitación era una de las únicas pistas con las que contaban los investigadores, que habían sido encontradas en una calle de camino al observatorio, junto con los testimonios del joven de 23 años que lo acompañaba y que abandonó el país hace más de un mes con la promesa de seguir colaborando con las autoridades.
“El testigo está disponible para todas las diligencias de la investigación”, había explicado entonces a la prensa el fiscal del caso, Adrián Vega.
Durante 55 días, los Carabineros mantuvieron una intensa búsqueda del hombre de 61 años, investigador de la Universidad de Warwick, tanto por aire como por mar y tierra en un área de más de 300.000 hectáreas.
Participaron de ello, también, efectivos del Ejército la PDI, personal del Ministerio Público, entre otros. A su vez, dado que este observatorio tiene estatus legal propio, goza de privilegios de tipo diplomáticos que permitieron realizar las investigaciones y han brindado apoyo logístico -alimentación y alojamiento- a todo el personal que trabaja hace meses y que seguirá investigando el caso.
En las últimas semanas se había involucrado, también, la familia del investigador desde el Reino Unido. También, en septiembre su hija Tabitha había pedido ayuda con un mensaje en redes sociales que acompañó con una foto de Marsh.
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