"Veo algunas banderas peruanas, saludo a los peruanos, tienen un nuevo presidente, que el Señor bendiga a vuestro país, siempre", exclamó Francisco desde la ventana del palacio apostólico del Vaticano.
Además, el Papa llamó a reflexionar los motivos por los que los fieles buscan a Dios. Advirtió que si lo buscan para su propio provecho "la fe se queda en lo superficial y en lo milagroso: buscamos a Dios para que nos alimente y luego nos olvidamos de Él cuando estamos satisfechos” pues “en el centro de esta fe inmadura no está Dios, sino nuestras necesidades”.
En este sentido, el Papa insistió en que el Dios actúa mucho más allá de nuestras expectativas y “desea vivir con nosotros ante todo en una relación de amor”, recordando que “el verdadero amor es desinteresado, es gratuito: ¡no se ama para recibir un favor a cambio!” recalcó Francisco, subrayando que eso se llama "interés" y tantas veces - manifestó - "en la vida somos interesados".
También, Francisco llamó a no anteponer los intereses a las personas y a actuar siempre con gratuidad y sin cálculos.
"Cuando buscamos sobre todo la satisfacción de nuestras necesidades, corremos el riesgo de utilizar a las personas y explotar las situaciones para nuestros fines. Y una sociedad cuyo centro sean los intereses en lugar de las personas es una sociedad que no genera vida", afirmó.
"La invitación del Evangelio es ésta: en lugar de preocuparnos sólo por el pan material que nos quita el hambre, acojamos a Jesús como pan de vida y, a partir de nuestra amistad con Él, aprendamos a amarnos entre nosotros. Con gratuidad y sin cálculo", manifestó.
"Amor libre sin cálculo, sin utilizar a las personas, con gratuidad, con generosidad, con magnanimidad" concluye.
Fuente: EFE