Un pastor evangélico le cumplió un deseo milagroso a una mujer en México al hacerle crecer “en nombre de Jesús” uno de sus pechos, problema que la aquejó durante años.
“Tengo problemas para usar blusas, se ve el desnivel”, le contó la joven al Padre, al tiempo que detalló la malformación en el pecho izquierdo.
El Padre le ordenó que pusiera su mano en el derecho, “al mismo nivel del otro pecho”, antes de comenzar a repetir varias veces “Padre, hazlo en el nombre de Jesús”.
“Padre, para ti no hay imposibles y ve el corazón de tu hija”, recitó el pastor, que luego le consultó qué sentía, a lo que la mujer respondió entre lágrimas: “Sí, va creciendo”.
Ella, nerviosa ante el milagro, fue al baño a revisar su pecho y volvió más que asombrada: “Sí, ya están iguales. Estoy contenta”.
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