Un niño de 12 años le disparó a otro menor de 13 en la ciudad de Memphis, Tennessee, Estados Unidos tras enojarse por una partida de videojuegos, informó la Policía local a través de un comunicado.
Según trascendió en los medios, cuando los efectivos llegaron al lugar de los hechos, Keshun Tuggle, de 18 años, y el menor responsable del ataque aseguraron a los oficiales que la víctima, trasladada en estado crítico a un hospital, había sido alcanzada por una bala disparada desde un auto en movimiento.
Al revisar la escena el crimen, los investigadores determinaron que la historia contada por los jóvenes no coincidía con las pruebas encontradas por los peritos. Al interrogar al adolescente y confrontarlo con la evidencia, este confesó haber inventado la historia y deshacerse del arma.
De acuerdo a los reportes, el chico de 12 años admitió que encontró el arma en una habitación y que disparó en contra de la víctima después de discutir por una partida de videojuegos.
Por su participación en el crimen, Tuggle enfrenta cargos por proporcionar un arma de fuego a un menor de edad, contribuir con la conducta delictiva de un menor, así como por manipular y falsificar pruebas.