Mike Pence, vicepresidente de Estados Unidos, confirmó que no invocará la 25ta enmienda constitucional para destituir a Donald Trump a solo días del fin de su mandato.
Mediante una carta dirigida al Congreso explicó que "no creo que ese curso de acción responda al interés de nuestra nación o sea consistente con nuestra Constitución".
Poco antes de conocerse el mensaje y cuando la aprobación de la resolución con el pedido a Pence era inminente en el pleno, la número dos de la cámara, Katherine Clark, había hecho un último intento de convencer al vicepresidente de Estados Unidos ante las cámaras de televisión.
"Le pedimos una vez más a Mike Pence que asuma su obligación constitucional, invoque la 25ta enmienda constitucional y remueva al presidente porque es la manera más rápida de expulsarlo de la Presidencia", afirmó la congresista por Massachusetts, en diálogo con el canal CNN.
Mientras hablaba, en el recinto el pleno se preparaba para votar el pedido a Pence y al gabinete.
Cabe destacar que según el artículo cuarto de la enmienda constitucional, si el vicepresidente y una mayoría de los principales funcionarios del Poder Ejecutivo o de otro cuerpo como el Congreso transmiten al presidente pro tempore del Senado y a su par de la cámara baja una declaración escrita que establece que el presidente no está en condiciones de ejercer sus poderes y ocupar su cargo, el vicepresidente asumirá los poderes.
Tras la votación, Pence tenía 24 horas para responder, pero ese plazo finalmente no fue necesario, por lo que anoche los demócratas ya empezaron a preparar todo para iniciar mañana el debate sobre la apertura de un segundo juicio político contra Trump, como ya había advertido Pelosi.
Pese a la determinación demócrata de removerlo del cargo en sus últimos días de mandato, Trump, se mostró confiado y dijo que hay "cero" posibilidad de que su Gobierno lo obligue a dejar anticipadamente la Presidencia de este modo.
"La 25ta. enmienda es de cero riesgo para mí", enfatizó, desde Alamo, Texas, donde visitó por última vez como presidente el muro fronterizo con México, un símbolo de su política migratoria.
Trump ya fue sometido a un juicio político en el Congreso.
Dominada por los demócratas, la Cámara de Representantes lo acusó de presionar al Gobierno de Ucrania para que investigara a Biden en diciembre de 2019.
En un proceso rápido y que nunca tuvo chances de triunfar, fue absuelto por el Senado, de mayoría republicana a inicios de 2020.
A diferencia de ese juicio político, esta vez los tiempos serán más rápidos y se espera que no haya una larga investigación ni extensas audiencias públicas con testigos.
Solo así la cámara baja podría aprobar la acusación esta misma semana, como se proponen Pelosi y los demócratas.
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