El hombre, de 54 años, fue aislado el domingo como sospechoso de padecer el virus que crece día a día en todo el mundo. Sin embargo, "salió positivo en un test rápido de malaria", aseguró en un comunicado el Colegio de Enfermeras.
El paciente trabaja construyendo puentes en Guinea Ecuatorial, país en el que no se han registrado casos de Ébola, y se presentó voluntariamente en el centro hospitalario donde se aplicaron los protocolos establecidos por el Gobierno para afrontar eventuales casos de Ébola.
La ministra de Salud, Helia Molina, advirtió el mismo domingo que la posibilidad de que el paciente, identificado como J.G.F., padeciese realmente de ébola, quien llegó a Chile el pasado 5 de octubre, tras haber permanecido desde comienzos de junio en Guinea Ecuatorial.
"El paciente (...) no corresponde exactamente a lo que epidemiológicamente consideramos un caso sospechoso de Ébola", dijo la ministra en una rueda de prensa. Según la institución, de todos modos el hombre permanecerá aislado durante otras 48 horas.