La marca de indumentaria Forever 21, cuyas sucursales están desparramadas por varias ciudades del mundo, está al borde de la bancarrota, dado que tiene una crisis en sus cuentas y no puede renegociar sus deudas.
De acuerdo con lo informado por la agencia de noticias Bloomberg, la empresa “ha estado en conversaciones para conseguir financiamiento adicional y trabajó con un equipo de consejeros para reestructurar sus deudas, pero las negociaciones con los posibles acreedores se han estancado”.
Ahora, la compañía está pronta a pedir la quiebra, lo que le permitiría deshacerse de locales que no son redituables y pueda recapitalizar el negocio.
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Forever 21 nació en Los Ángeles, California, en 1984 y actualmente posee 600 locales en todo el mundo, en los cuales trabajan 35.000 empleados. Fue creado por el surcoreano Do Won Chang, un inmigrante que junto a su familia decidió comprar una tienda de ropa que estaba cerca de su casa.
Desde un primer momento, se dedicaron a la “moda rápida” que tiene como base una producción muy veloz, con materiales de baja calidad pero a precios accesibles.