Mientras los líderes de los países del G20 llegaban a la ciudad de Hamburgo para la cumbre, la Policía alemana reprimió este jueves una concurrida manifestación, que esperaba recibir a los dirigentes mundiales bajo la consigna de “Bienvenidos al infierno” y “Aplastar al G20”.
Con camiones hidrantes, gases y bastones, la Policía corrió por las calles del centro de Hamburgo, una coqueta ciudad portuaria del norte alemán, a manifestantes que respondieron, en algunos casos, lanzando piedras, botellas y bengalas, según mostró la cadena de noticias CNN.
La Policía informó que decidió cargar contra la marcha de cerca de 12.000 personas, según la agencia de noticias Reuters, debido a que entre la multitud había, al menos, mil manifestantes vestidos de negro y con pasamontañas.
Cerca de una hora después del inicio de la manifestación, la Policía alemana anunció en Twitter que los organizadores habían decidido desconvocar la marcha y algunos manifestantes empezaron a dispersarse.
Poco después, las fuerzas de seguridad reprimieron la manifestación cuando la multitud intentaba acercarse al centro de convenciones donde se celebrará la cumbre mañana y el sábado y donde la Policía cerró un perímetro de seguridad con miles de oficiales.
La protesta fue convocada por la autodenominada Alianza autónoma y anticapitalista y es una de las más importantes de las previstas en la ciudad portuaria alemana coincidiendo con la cumbre del G20.