Gustavo Lima, el abuelo de las gemelas argentinas de 12 años que se arrojaron en febrero último de un balcón en su vivienda de Sallent, Barcelona, España declaró este viernes que Leila, la joven que sobrevivió, se encuentra "cada día mejor", a dos meses del hecho.
"Leila está cada día mejor. Está en rehabilitación y evoluciona favorablemente", dijo Lima, el abuelo de las hermanas argentinas que se fueron a vivir a España con sus padres hace dos años.
Este viernes se cumplen dos meses del martes 21 de febrero cuando las gemelas Alana y Leila se arrojaron desde el tercer piso de la vivienda a la que se habían mudado recientemente con su familia, ubicada en la calle Estación 4, en Sallent.
"Estamos todos destruidos. Hoy ya son dos meses y nos cuesta seguir", confesó el hombre.
Como consecuencia del impacto, Alana, quien según su abuelo quería que la nombraran Iván, murió en el acto mientras que su hermana Leila logró ser estabilizada y llevada de urgencia al hospital Parc Taulí de Sabadell.
En esa institución permaneció internada hasta recibir el alta médico el 30 de marzo para luego ser trasladada a una clínica, donde actualmente continúa su rehabilitación.
El abuelo de las hermanas había informado en febrero, luego del hecho, que las niñas, principalmente Alana, sufrían bullying en el colegio al que asistían, el Institut Llobregat de Sallent.
En este sentido, Lima precisó que el acoso que sufrían en el colegio era debido "a su acento", situación que se agravó cuando una de ellas "hace dos o tres meses decidió cortarse el pelo, ponerse ropa de varón e identificarse como Iván".
A principios de marzo, Lucas y Maia, los padres de las adolescentes, enviaron una carta al diario La Vanguardia donde indicaron que "no se llamaba Iván, se llamaba Alana".
En tanto, la Policía de Barcelona entregó el 24 de febrero un informe que confirma que las gemelas sufrían bullying, según indicó en sus publicaciones la Corporación Catalana de Medios Audiovisuales (CCMA), mientras la Generalitat-Mossos d' Esquadra (Policía local) no quiso brindar "ningún tipo de detalle" porque "hay una investigación abierta sobre el caso".
El informe, que se encuentra bajo secreto de sumario y fue entregado a la jueza de Manresa que interviene en la causa, incluiría el acoso como uno de los elementos de la investigación.
El trágico hecho ocurrió el 21 de febrero de este año cuando después de regresar del colegio las gemelas dejaron arriba de la mesa dos cartas de despedida y se arrojaron desde un tercer piso.
La carta de Alana manifestaba que quería acabar con su vida por las agresiones que sufría en el colegio por parte de sus compañeros por su acento argentino y hasta por su cambio de género.
Mientras que la de Leila sólo señalaba que acompañaba en el sufrimiento a su hermana y que no la iba a dejar sola en ese momento: "Saben lo que yo amo a mi hermana, yo vi todo el bullying que sufre ella, voy a hacer lo que ella decida. La voy a acompañar adonde ella quiere". Ella sobrevivió, mientras que su gemela no.
Este hecho generó conmoción en la comunidad y en el país ya que sacó a luz la falta de empatía y ayuda que reciben los estudiantes en torno a las agresiones por el acoso escolar.
Para recibir atención especializada sobre derechos de niños, niñas y adolescentes en la Argentina se puede llamar de forma gratuita y confidencial a la línea 102, para casos de violencia familiar o sexual al 137 y para recibir contención el Centro de Asistencia al Suicida atiende al (011) 5275-1135.
Con información de Télam.