
Raunigk está muy cerca de jubilarse. Tiene hijos de todas las edades, con cinco hombres distintos: el más chico tiene 9 años, y el más grande cumplió 44. Justamente la más chica dijo que quería un "hermanito". Por eso tomó la polémica decisión.
"El embarazo de una mujer mayor de 45 años tiene que ser considerado de alto riesgo, cuando ocurre en una mujer mayor de 60 años el riesgo es extremo. El cuerpo de una mujer de 65 años definitivamente no está diseñado para llevar un embarazo, ni el de un niño, menos el de cuatrillizos"", dijo a la agencia DPA el doctor Holer Stepan, jefe de obstetricia en la Universidad de Leipzig.
La mujer defendió su decisión diciendo: "Pueden verlo como quieran, pero yo voy a verlo de la forma que yo creo que es la correcta. ¿Cómo debe comportarse uno cuando tiene 65 años?".