El Senado de Italia está considerando propuestas para multar a los productores de helados que no cumplan con estrictas medidas de calidad. La multa podría ascender a 10.000 euros (alrededor de 15.000 dólares).
Se considera que las propuestas abordan el problema de los vendedores que se hacen pasar por "maestros del gelato" y venden productos de baja calidad, los cuales que contienen más aire que el helado normal y no responden a los estándares.
Seis senadores de los partidos Demócrata de centro-izquierda e Italia Viva propusieron el proyecto de ley para regular mejor el trabajo de los verdaderos artesanos del helado y de esa manera, proteger también los derechos del consumidor.
El proyecto de ley también prohíbe el uso de ciertas alternativas baratas a los ingredientes frescos, como sabores artificiales, colorantes y grasas hidrogenadas.
Según los cálculos, solo tres de cada diez heladeros artesanales italianos cumplen todas estas rígidas normas a la hora de vender un producto de calidad.
"El helado italiano es uno de los símbolos gastronómicos de nuestro país, junto con la pasta y la pizza. Pero nuestras leyes no preservan el helado artesanal y muchos productores que lo elaboran como se debe", sostuvo el senador socialista Riccardo Nencini, uno de los impulsores del proyecto de ley.
La historia dice que en Florencia es donde nace el helado italiano, creado en el siglo XVI por Bernardo Buontalenti, un arquitecto e inventor en la corte de los poderosos Medici, que produjo el primer helado el día en que se inauguró la fortaleza de Basso, hoy sede de numerosas convenciones, conciertos e iniciativas.