Luke Hanoman, de 28 años, de Inglaterra, luchó contra los síntomas de la gripe durante dos semanas por comerse las uñas. Totalmente recuperado, Hanoman, un operador de almacén, quiere concientizar sobre los síntomas de la sepsis y los problemas que pueden generar los malos hábitos.
La sepsis, también conocida como envenenamiento de la sangre, ocurre cuando el cuerpo reacciona a una infección ataca sus propios órganos y tejidos. En todo el mundo, alguien muere a causa de esta condición cada 3,5 segundos.
Después de ir al hospital de Birkdale, Southport, en julio pasado, Hanoman pasó cuatro días bajo constante observación y le dijeron que tenía suerte de estar vivo.
Hanoman, que tiene dos hijos de seis y cinco años, no pensó que morderse las uñas, que era un hábito nervioso, podía provocar problemas tan graves, hasta que comenzó a desarrollar sudores fríos, temblores y fiebre.
También luchó por enfocarse, mientras su dedo afectado se hinchaba y palpitaba. Pensando que solo necesitaba descansar, Hanoman desestimó sus síntomas hasta que su madre se dio cuenta de que dormía hasta las 14.
Su mamá, sumamente preocupada, llamó a la línea de ayuda 111 del NHS (Servicio Nacional de Salud, en inglés), donde determinaron que el hombre debía ser llevado rápidamente a emergencias.
Hanoman, que tenía dos vías endovenosas en el brazo, le dijo al sitio The Mirror: "Estaba cerca del shock séptico. Me dijeron que tuve suerte de estar vivo”. Agregó: "llegaron a la infección en mi dedo y todo este problema se solucionó".
Ahora Hanoman quiso crear conciencia de que la sepsis puede afectar a personas de cualquier edad, y agregó que no estaba al tanto de los síntomas.
En general son similares a la gripe, gastroenteritis y una infección en el pecho, pero también incluyen:
• Lenguaje atrofiado o confusión
• Extremo escalofrío o dolor muscular
• No pasar orina en un día
• Dificultad respiratoria severa
• Se siente como si estuvieras muriendo
• Piel moteada o descolorida
• Respiración rápida
• Piel moteada, azulada o pálida
• Erupciones
Menores de cinco años pueden tener vómitos repetidamente, no alimentarse o no orinar durante 12 horas.
Cualquiera puede desarrollar sepsis pero es más común en aquellos que se han sometido recientemente a una cirugía, tienen un catéter urinario o han permanecido en el hospital por un tiempo prolongado.
Otras personas en riesgo son las que tienen sistemas inmunológicos débiles, pacientes con quimioterapia, mujeres embarazadas, ancianos y los más jóvenes.
El tratamiento varía según el sitio de la infección, pero incluye antibióticos, líquidos por vía intravenosa y oxígeno, si es necesario.