Almirante va recuperando la confianza y la sonrisa

El primer tramo resultó tortuoso para el Mirasol, que sufrió tres caídas consecutivas, pero tras la suspensión del cruce con Estudiantes de Río Cuarto, apareció la resiliencia: buen empate en Mar del Plata frente a Aldosivi y le siguió la victoria 2-0 sobre Mitre de Santiago del Estero, en Casanova.

Y lo consiguió desde una tarea sólida, de esas que siempre se esperan, más aún cuando el andar venía tambaleante. El 2-0 (goles de cabeza de Pío Bonacci y Facundo Miño) ya había tenido un prólogo en el 0-0 ante Aldosivi en La Feliz, en donde hubo señales que entusiasmaban y se sumó la mejoría del nivel de varios jugadores. Con todo ello, el equipo de Rodrigo Alonso puso superar a un equipo fuerte, como Mitre, que llegó a La Matanza como invicto y sin goles en contra.

“Queremos plasmar un equipo protagonista, que salga a jugar de igual a igual en cualquier cancha. Es la idea que tenemos como club, pero además buscamos que los chicos ganen en confianza porque juegan bien al fútbol”, destacó el DT, Rodrigo Alonso.

Era el triunfo que la gente estaba esperando. Y se disfrutó aún más porque se consiguió con una actuación tan convincente como esperanzadora. Porque después de un arranque fallido, Almirante pudo encender los motores. Y, si mantiene la marcha que tuvo este domingo, la ilusión de volver a ser protagonista comienza a tomar forma.

Facundo Miño se encargó de darle la forma final al primer triunfo aurinegro en la temporada. El zaguero, que clavó un cabezazo para el segundo tanto ante el elenco santiagueño, resaltó la mejoría del equipo en los dos últimos partidos. “Se ve reflejado el paso adelante que dio el equipo, porque no nos convirtieron. Habíamos hablado que, si manteníamos el arco en cero, más del 50 por ciento del partido iba a ser nuestro. Más en esta categoría, que es muy cerrada”.

Y completó: “En el gol sólo tuve que empujarla. Pero lo más importante es que tiene un gusto especial porque nos merecíamos conseguir el triunfo”.