Preocupación por remate de CEMEFIR por el remate de la sede

Si bien recibieron la seguridad por parte de la Comuna de que los puestos de trabajo están garantizados, el temor de los profesionales es que en caso de que se deje de contar con ese edificio sean ubicados en distintas dependencias, afectando el trabajo multidisciplinario que desarrollan.

En CEMEFIR se ofrecen, entre otros, los servicios de kinesiología, psicología, fonoaudiología, psicopedagogía y trabajo social, atendiendo a personas con distintas discapacidades.

Ante el avance del proceso judicial que derivaba en un remate, en noviembre de 2016 el Concejo Deliberante declaró al edificio de San Justo de utilidad pública e interés social, como paso previo a su expropiación, que ha sido solicitada al gobierno provincial.

Y actualmente, según la información con la que cuentan los trabajadores, ya hay sentencia firme en segunda instancia que dispone el remate del inmueble, aunque se desconoce el plazo en el que la Justicia puede tomar la medida.

En diálogo con este medio, el jefe de kinesiología, Luis Cabrera, consideró que la posibilidad del remate “es una espada sobre la cabeza de todos”, y precisó que son 70 personas las que se desempeñan en CEMEFIR -entre administrativos, profesionales y personal de maestranza- que atienden mensualmente a entre 5 y 7 mil pacientes.

“No está en discusión la fuente de trabajo, pero con el remate se perdería la esencia de contar con un único lugar para la rehabilitación en forma gratuita en todo el distrito, en un edificio que fue donado para ese fin y que se fue mejorando con el aporte de vecinos y pacientes”, puntualizó Cabrera.

Luego sostuvo que “la situación del edificio es un tema complicado, pertenecía a la cooperadora, se generó una deuda y por eso terminó interviniendo la Justicia y disponiendo su remate, al tiempo que Personas Jurídicas nombró un interventor”.

A continuación Cabrera recordó que el edificio de Perú 2433 está compartido por CEMEFIR -que ocupa el subsuelo, primer y segundo piso- con otras dependencias municipales, y opinó que “hay gente que está interesada en que salga a remate, porque por su ubicación en el centro de San Justo vale una fortuna”.

La solución pasa por la expropiación del inmueble por parte del gobierno provincial, tema que será analizado en una asamblea que los trabajadores de CEMEFIR tienen previsto realizar la próxima semana. “Vamos a seguir de cerca lo que ocurra”, puntualizó Luis Cabrera.