El robo no ocurrió en locales comerciales, sino en dos escuelas contiguas ubicadas a la altura del kilómetro 25 de la Ruta 3, en Gregorio de Laferrere: la primaria 166 y la secundaria 128.
Y antes de huir dejando tras de sí diferentes daños, tuvieron tiempo para anotar en el reverso de un cartel que estaba en el ingreso a la primaria: "Te cabe que vamos a volver".
Según revelaron a este medio autoridades de la primaria 166 -una escuela de jornada completa con orientación en arte-, desconocidos ingresaron al colegio violentando el acceso, lo que activó la alarma con monitoreo privado: la empresa alertó a la policía, que aparentemente envió un móvil que desde la calle no advirtió nada anormal.
Pero los delincuentes ya estaban en el interior, y procedieron a desactivar la alarma, arrancando los cables, los sensores de movimiento y la sirena.
Rompiendo candados, cerraduras y puertas, ingresaron a cuartos de los que se llevaron instrumentos musicales -guitarras, bombos, pandereta, timbales y un cajón peruano- y elementos de educación física, como conos, pelotas y aros.
Desde el salón que comparte con la secundaria 128, barretearon el acceso a un salón de la misma, de donde se alzaron con un DVD y un televisor, que habían sido donados por una profesora. Pero el televisor se les cayó y rompió en el patio, donde lo dejaron abandonado, según consignaron autoridades del establecimiento a este diario.
El panorama con el que se encontraron los docentes al ingresar a los colegios dejó en claro el accionar delictivo: puertas dañadas, vidrios rotos y manchados con sangre. Tras la denuncia a las autoridades, acudió también la Policía Científica.
Los docentes coinciden en la necesidad de instalar un enrejado o un cerco perimetral "porque quedó demostrado que la alarma no fue eficaz", y se lamentaron por los robos. "De la 166 el año pasado se llevaron 60 netbooks y un laboratorio móvil, que no hemos podido reponer", aseguraron.