Una medalla de bronce en los Paralímpicos que tuvo un festejo matancero

Juan Samorano fue la segunda presea del equipo argentino en París, luego de vencer 6-5 al uzbeco Javokhir Alikulov, en la categoría -70kg K44, y así repitió el mismo logro obtenido Tokio 2020.

El camino del deportista de Merlo en París comenzó con una victoria por 14-10 frente al tailandés Tanapan Sotthiset, aunque luego cayó en los cuartos de final contra el japonés Shunsuke Kudo en el Round de oro, tras empatar 2-2 en el primer asalto. Luego se recuperó en el repechaje, en donde superó 15-3 al georgiano Giorgi Nikoladze para llegar al cruce por el bronce.

Samorano, además de los podios paralímpicos, le ha agregado la medalla de oro en los Juegos Parapanamericanos Santiago 2023 y la de bronce en Lima 2019.

Gabriel Taraburelli y Martín Sio lo entrenaron para convertirse en el primer taekwondista argentino en clasificarse para los Juegos Paralímpicos por medio del ranking mundial. Todo ese sacrificio para llegar a un nuevo podio se reflejó en el festejo de Gabriel Taraburelli. “No es simple encontrar las palabras para definir este logro. Es mágico, soñado, porque lo planificamos, y lo volvimos hacer. Por todo eso, feliz por Juan”, señaló el matancero, quien en Sydney 2000 quedó en el umbral del bronce, aunque alcanzó un diploma olímpico.

“Conseguir esto ayuda a cambiarle la vida a los atletas que dejan mucho para estar”, reflexionó Taraburelli, quien agradeció “por todo los que nos dieron para estar en los juegos; siempre decimos que no tenemos mucho pero con lo que tenemos tratamos de ir para adelante, y confiamos en que podemos hacerlo”.

A su vez, el entrenador de Ramos Mejía dejó salir toda su satisfacción. “Somos apasionados del deporte, amamos lo que hacemos y luchamos para esto y cuando se da como con Juan, sentimos que ese sacrificio tiene sentido”, aseguró.