"No le saquen el cuero a Nadie", dijo el flamante Papa argentino, quien se comunicó por teléfono a las 3.32, con Buenos Aires. Los fieles que estaban participando de la vigilia se emocionaron con Jorge Bergoglio
El Papa Francisco sorprendió esta madrugada a las miles de personas que realizaron una vigilia frente a la Catedral Metropolitana esperando su entronización como Sumo Pontífice al comunicarse vía telefónica desde Roma y pedirles: "No le saquen el cuero a nadie".
Poco antes de asumir el Papa argentino exhortó a las personas para que "no haya odio ni pelea ni envidias" y lo ejemplificó de forma bien clara, con una frase típica de los argentinos: "No le saquen el cuero a nadie".
Además les dijo: "No se olviden de este obispo que está lejos pero los quiere mucho".
La comunicación del hasta hace una semana arzobispo de Buenos Aires Jorge Bergoglio se produjo a las 3:32, tan solo un par de horas antes de ser coronado Papa, en medio de la sorpresa y emoción de las personas reunidas en la Plaza de Mayo desde las 22:30 del lunes. "Gracias por haberse reunido a rezar y por las oraciones. Es lindo rezar porque es mirar al cielo y saber que tenemos un Padre bueno que es Dios", señaló el flamante Papa.
Asimismo, Bergoglio pidió un favor a todos los argentinos: "Cuidémonos los unos a los otros. Cuídense entre ustedes, no se hagan daño. Cuídense la vida, cuiden la familia, cuiden la naturaleza, a los niños, a los viejos".
Una multitud se congregó desde la noche del lunes para esperar el momento en que el Papa Francisco empezó a ser el sucesor de San Pedro, y con cánticos alusivos festejaron este histórico momento.
Luego Bergoglio les pidió un "favor" al señalarle a los presentes "caminemos juntos todos, cuidémonos los unos a los otros, cuídense entre ustedes, no se hagan daño, cuídense la vida, cuiden la familia, cuiden la naturaleza, cuiden a los niños, cuiden a los viejos, que no haya odio, que no haya pelea, dejen de lado la envidia, dialoguen entre ustedes, que este deseo de cuidarse vaya creciendo en el corazón y acérquense a Dios".
No obstante, todos los presentes en la Plaza de Mayo, donde se montó un escenario con dos pantallas gigantes que sirvieron para seguir las alternativas de la entronización del Papa Francisco, se sorprendieron al oír la voz de Jorge Bergoglio a través de los parlantes.
"Por intercesión de Santa María siempre Virgen, del ángel de la guarda de cada uno de ustedes, del glorioso patriarca San José, de Santa Teresita, del niño Jesús y de los santos protectores de ustedes, los bendiga Dios todo poderoso, el padre y el hijo y el Espíritu Santo", fueron las palabras de la bendición que el Papa Francisco le brindó a todas las personas congregadas en la madrugada de Buenos Aires.