La madre de Jorge Mangeri, el encargado del edificio donde mataron a Angeles Rawson y único imputado por el caso, no dudó en afirmar que "a mi hijo le hicieron una cama".
La madre de Jorge Mangeri, el encargado del edificio donde mataron a Angeles Rawson y único imputado por el caso, no dudó en afirmar que "a mi hijo le hicieron una cama", en una concentración que se efectuó frente a su domicilio, en la localidad de Muñiz del partido de San Miguel, de la que participaron familiares directos, vecinos y amigos, que reiteraron su posición sobre que "es inocente" y pidieron justicia "tanto para él, como a esta pobre chica".
"Los dos son víctimas", clamaron, mientras apuntaban a sectores, que no identificaron, como quienes "amenazaron a Jorge", aludiendo a una presunta autoincriminación en el caso, debido a que "lo apretaron e intimidaron con qué a su familia le podía pasar algo".
"Está asustado por todo lo que le hicieron y las cosas por la que está pasando" dijo uno de los hermanos de Mangeri, mientras otro de ellos -ambos mayores que el portero- dijo que "acá lo detuvieron para luego investigar, cuando, en general, ocurre al revés, que primero se investiga y si es culpable o resulta sospechoso, se detiene a una persona".
En la vereda de la casa de la calle Rosetti 176, "donde hace más de 40 años que vivimos. Jorge nació y se crió acá, Norma, la madre del portero, sostuvo, una y otra vez: "Mi hijo es inocente". Y manifestó: "No solo tengo dolor en lo personal, sino por esta injusticia que se está cometiendo".
Por su parte, Raúl Saettone, cuñado de Mangeri, reveló que la denuncia que radicó la semana pasada en la Fiscalía de General Pacheco estuvo relacionada con "una llamada que recibí en horas de la madrugada, en la que una vez femenina, me dijo: la plancha ya está caliente, avisale a tu cuñado". Tíos, primos, sobrinos, más vecinos de Muñiz, amigos "de toda la vida" y ex compañeros de trabajo se manifestaron "en apoyo a Jorge y también a Angeles". i