Dos hombres fueron condenados este lunes a reclusión perpetua por el cuádruple crimen de una familia, cometido en abril de 2012 en de Hudson, para quedarse con la casa en la que vivían las víctimas y cuando uno de los imputados gozaba de salidas transitorias de la cárcel.
Fuentes judiciales informaron a la agencia de noticias Télam que la máxima pena del Código Penal la impuso el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 1 de Quilmes a Diego Arballo Perotti (35) y a Leonel Soria (23), por los cuatro hechos de "homicidio doblemente agravado por alevosía y criminis causa".
Los jueces Marcela Viccio, Silvio Etchemendi y Florencia Gutierrez coincidieron de forma unánime con el pedido de la fiscal de instrucción y de juicio, María de los Angeles Attarian Mena, y consideró al primero de los condenados como "reincidente".
En su alegato, la representante del Ministerio Público determinó que Soria y Arballo Perotti, quien en el momento del ataque gozaba de salidas transitorias, cometieron el crimen de Lorena Sosa (21), su hija Jazmín (3), su padre Pablo Sosa (65) y su hermanastro Javier Lucce (25).Para la fiscal, los dos acusados se aprovecharon del estado de indefensión de las víctimas, ya que dormían al momento de ser asesinadas, y las mataron para lograr impunidad en otro delito, en este caso, la usurpación de la vivienda donde residían.