Por su parte, fuentes oficiales explicaron que si bien el
Ministerio de Seguridad de la Nación está elaborando un informe para corroborar cómo sucedieron los hechos, una versión preliminar indica que los gendarmes fueron atacados a pedradas, palazos y disparos, y que dos de ellos resultaron heridos.
Según difundió ayer la Procuración a través de su página web (www.fiscales.gov.ar) la denuncia judicial quedó radicada en la Procuraduría de
Violencia Institucional (Procuvin), a cargo del fiscal
Miguel Palazzani. De acuerdo a ese informe, la Procuvin investiga "los hechos sucedidos el viernes por la noche en el
barrio Illia del Bajo Flores, cuando -en el marco de un supuesto operativo- miembros de
Gendarmería Nacional accionaron contra un grupo de vecinos", lo que dejó como saldo al menos
16 heridos, entre ellos menores de edad".
Según coincidieron los tres testimonios recibidos ayer, -"dos de ellos por parte de quienes serían víctimas- en la sede del programa de
la Agencia Territorial de Acceso a la Justicia (ATAJO) del
Bajo Flores, un grupo de personas se encontraba ensayando en una murga barrial cuando la Gendarmería irrumpió con violencia en la zona", se indicó.
Y agregó: "
Los testigos detallaron que la Gendarmería avanzó sobre los vecinos y disparó en una zona donde había niños y adolescentes". Por último, el informe de Procuración señaló que "hasta el momento no hay elementos que indiquen que las
personas agredidas tuvieran armas, ni que los gendarmes hayan sido heridos en el contexto de la represión denunciada ante el Ministerio Público Fiscal".
En tanto, los voceros oficiales consultados adelantaron que a raíz de esta denuncia el personal de la Subsecretaría de
Participación Ciudadana de la cartera de Seguridad trabajó en el lugar del hecho
para elaborar un informe sobre lo sucedido, el cual será difundido hoy.
En ese sentido, las primeras averiguaciones sostienen la versión inicial de que los gendarmes fueron la noche del viernes pasado
hasta el barrio Illia para
retirar cuatro autos con pedido de secuestro y que
fueron agredidos al llegar a un pasaje sin nombre entre
Charrúa y Bonorino, donde habitualmente se desguazan y queman autos.
Y que a raíz de ese episodio, el cabo
Gabriel Isac Baspineiro sufrió
una herida de arma de fuego con orificio de entrada sin salida
en miembro superior izquierdo y el
sargento Ezequiel Cardozo sufrió una herida de arma de fuego en la pierna derecha con fractura expuesta de tibia.
Ambos gendarmes fueron trasladados
al Hospital Churruca, donde
permanecen internados "estables" y además recibieron horas atrás la visita de la ministra de Seguridad de la Nación,
Patricia Bullrich, y el director nacional de Gendarmería, comandante general Gerardo José Otero.