Así lo revela un informe de la ONG Defendamos Buenos Aires. Los ladrones aprovechan que las familias están de vacaciones para ingresar y desvalijar las casas.

El robo de casas registró un aumento explosivo ya que, entre diciembre de 2022 y los primeros días de enero de este año, se produjeron 250 episodios delictivos de este tipo, según el Informe de Inseguridad y Violencia que difunde la ONG Defendamos Buenos Aires.

"Los robos a casas particulares no paran de crecer en los dos distritos más poblados de la República Argentina", señaló el trabajo que se conoció tras el robo perpetrado a Morena Rial, hija del conductor televisivo Jorge Rial, en el barrio de Palermo, donde al menos dos delincuentes ingresaron forzando una puerta y se llevaron todo lo que pudieron.

"Hace apenas unas horas, una familia de Núñez que había viajado a Córdoba de vacaciones debió regresar de inmediato porque ingresaron en su casa de la calle Quesada. Karina, de 39 años, la dueña de casa, fue alertada por los vecinos sobre dos sujetos que salían con bultos de su casa", precisó el abogado Javier Miglino, experto en seguridad.

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Según el letrado, la mujer pidió ayuda a los vecinos, que se acercaron a la vivienda en la que encontraron todo revuelto y se quedaron un día custodiando la vivienda hasta que regresó la familia.

Karina le confió a Defendamos Buenos Aires que "después de Navidad, un muchacho de unos 30 años se echó a dormir en la vereda de la casa de al lado con un acolchado rojo. Se quedó unos cuatro días. Obviamente estaba vigilando, porque nos fuimos el dos de enero y los vecinos, vieron que uno de los ladrones era él y llevaba un bulto en un acolchado rojo".

Según el relato, "nos robaron notebooks, la computadora de mi hijo, las jugueras, la tele e incluso el teléfono inalámbrico. No vamos a hacer la denuncia porque las cosas nunca vuelven".

Otros casos resonantes

Según detalló Miglino, días atrás se desbarató una banda familiar conformada por un matrimonio y sus dos hijos menores, de 11 y 16 años, que robaron en el barrio cerrado San Benito, de Villanueva, en Benavídez.

El botín consistía en dinero en efectivo, dólares, euros, joyas y objetos de informática y electrónica.

"La primer damnificada le comentó el hecho a sus vecinos que al revisar sus pertenencias muchos de ellos notaron que también habían sufrido un robo similar dentro del barrio, lo que los llevó a revisar las cámaras de seguridad y de esa manera pudieron ver cómo los hijos de un matrimonio vecino, que alquila una casa en el barrio cerrado, hacían tareas de inteligencia en el barrio", relató Miglino.

El ardid consistía en mandar a un perro a los inmuebles para entrar luego a buscarlo y observar cómo era el lugar. También usaban un dron. "El caso de Benavidez es sólo uno de los miles de robos que, lamentablemente, ha padecido la gente de la Ciudad de Buenos Aires y del Conurbano bonaerense, durante el último año", dijo Miglino.

"Según datos del Archivo de Violencia e Inseguridad para Buenos Aires y el Conurbano del año 2022, este fue el año de los robos a casas y de las usurpaciones, con el récord nunca visto de más de 8.200 usurpaciones y más de 13.000 robos a casas en el distrito AMBA (Capital Federal más Conurbano)", indicó el abogado.

El archivo recopila todos los delitos informados por los distintos departamentos judiciales de la Provincia de Buenos Aires (Lomas de Zamora, Quilmes, San Isidro, La Matanza, Florencio Varela, La Plata, etc.), más lo actuado por los Juzgados Nacional en lo Criminal de Instrucción y la justicia penal porteña.

"Las usurpaciones de casas, terrenos, galpones, departamentos y locales comerciales totalizaron en la Ciudad de Buenos Aires y el Conurbano bonaerense, 8.200 casos, lo que es algo nunca visto", insistió Miglino.

El delito de usurpación, tipificado en el artículo 181 del Código Penal y con pena de hasta tres años de prisión, es un delito en auge. "Para dar una idea de la gravedad de la situación, en los actos de usurpación se produjeron 30 homicidios y 50 tentativas de homicidio; perpetrados por al menos 300 bandas criminales", detalló.

Los barrios más golpeados por este ilícito son Núñez, Belgrano y Recoleta en la Capital Federal y Matheu (Partido de Escobar), Quilmes y Lomas de Zamora en la Provincia de Buenos Aires.

Los despojos comprenden desde actos de aprovechamiento de la buena fe (como ofrecerse a cuidar una casa o departamento y luego quedarse para siempre) o bien en forma violenta, perpetrados por organizaciones que ocupan el inmueble por la noche y con un grupo de usurpadores, donde abundan las mujeres y los niños, para luego llevar a este grupo a nuevas usurpaciones".

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