El abogado Gustavo Rivas, conocido como “el ciudadano ilustre” concurrió este lunes a declarar a los Tribunales de Gualeguaychú en una causa en la que se lo acusa de "corrupción y promoción de la prostitución de menores". Al salir de su casa, Rivas fue increpado por los periodistas, de los que se burló, negándose a declarar.
El letrado caminó los 100 metros que separan su casa de la sede judicial y fue acompañado por varios periodistas, aunque durante todo el trayecto menatuvo cerrada la boca, gesticulando como si hablara, e incluso se rió cuando el periodista Julio Bazán le hizo una pregunta y posó para una foto en la escalinata del edificio.
El abogado enfrenta una acusación por "corrupción y promoción de la prostitución de menores" por la que debió presentarse a declarar a las 8 con el fiscal coordinador de la ciudad, Lisandro Beherán y la fiscal Martina Cedrés.
Rivas es una influyente figura en la ciudad, de la que es “ciudadano ilustre” pero a partir de una nota publicada en la revista “Análisis”, en la que se denuncian hechos de corrupción de menores y abusos ocurridos en los últimos 47 años, comenzó a ser investigado por la Justicia local, que en la última semana obtuvo el testimonio de por lo menos cinco víctimas de su supuesto accionar.