Ex policía condenado por un crimen y por lesiones graves

Tras el juicio, en el que declararon una veintena de testigos, el Tribunal Oral Criminal Nro. 3 emitió un fallo condenatorio para Isaías Cano, aunque difirió la difusión de la pena a aplicar para el próximo lunes. En los alegatos, la fiscal María Adela Oricchio pidió 12 años de cárcel para el imputado, mientras que los abogados defensores se inclinaron por la absolución y los familiares de ambos damnificados llegaron sin representación al debate, al no estar constituidos como particulares damnificados.

Los magistrados Alicia Nélida Anache, Armando Topalian y Oscar Alejandro Portunato dieron por acreditado que Cano (por entonces, su padre, el comisario inspector Oscar Cano era el titular de la Jefatura Distrital de Florencio Varela) mató con dos disparos de su arma reglamentaria a Enrique Damián Romero, un joven padre de cuatro nenas, y provocándole heridas de gravedad a Ramón Moreira.

El acusado llegó en libertad al debate, tras acceder bajo fianza a la excarcelación, a partir de un cambio de carátula en la causa, que pasó de "homicidio simple agravado" a "homicidio culposo" en el caso de Romero y manteniéndose la calificación de "lesiones graves" para Moreira, quien solo se presentó como testigo en el proceso. La investigación, desde sus inicios, siempre fue objetada por los familiares de las víctimas, debido a un supuesto encubrimiento para Cano por su condición de policía, aunque logró, cuatro años más tarde, que los detalles del confuso episodio queden expuesto en las audiencias, desarrolladas durante la semana pasada.

El crimen de Enrique Romero se produjo cuando, tras festejar el Día del Amigo, en el local bailable salió y se topó con el sargento Isaías Cano, quien discutía con otros hombres, mientras exhibía su arma reglamentaria. Allí se produjo una discusión, donde la víctima recibió un disparo en el abdomen y su acompañante Moreira en ambas piernas. Si bien lo trasladaron al Hospital Mi Pueblo, falleció cuando era atendido por los médicos.

"En todo este tiempo, tuvimos que luchar en soledad, sin posibilidad de contar con un abogado. Y a los cuatro meses, ya andaba caminando por la calle, cuando desde el juzgado se nos decía que tenía que estar detenido en una comisaría de Berazategui. Le dieron todos los beneficios, pero ahora ya lo declararon culpable y esperamos que la condena lo mande a la cárcel", indicó Jésica Romero, hermana de la víctima.