Un llamado anónimo que alertaba sobre un presunto intento de fuga, el sospechoso vuelo de drones sobre el penal y un tiroteo en la puerta de la cárcel el fin de semana llevó a las autoridades del Servicio Penitenciario de Santa Fe a decidir el traslado al penal de Ezeiza de los cabecillas de la banda narco "Los Monos", quienes se encontraban alojados en la Unidad Penal de Piñero. Los detenidos llegaron a destino a las 6.22 de este miércoles.
Con el antecedente latente de la fuga de los condenados por el triple crimen de General Rodríguez, el gobierno provincial ultimó los detalles para que los principales integrantes de la banda fueran trasladados a la órbita del Servicio Penitenciario Federal, tal como lo dispuso un juez federal rosarino en diciembre pasado, al procesar por narcotráfico a los cabecillas de esa organización, que seguían operando desde el presidio.
El último hecho que alertó a las autoridades locales, y uno de los más graves, se produjo el sábado pasado a la madrugada cuando dos personas se acercaron con armas de fuego al penal de la localidad de Piñero, donde están alojados los jefes de la banda Ariel Máximo 'Guille' Cantero (27) y Jorge Emanuel Chamorro (26).
"Personal del Servicio Penitenciario disparó desde las garitas exteriores al aire y les respondieron con fuego", dijo a la agencia Télam una fuente del Ministerio de Seguridad santafesino.
Según explicó el titular del Servicio Penitenciario provincial, Pablo Cococcioni, los rumores sobre un posible intento de fuga de los integrantes de "Los Monos" comenzaron el último día del año pasado, cuando estaba en pleno desarrollo la búsqueda de los hermanos Martín y Christian Lanatta y Víctor Schillaci, quienes se habían escapado de la cárcel bonaerense de General Alvear.
"Nos transmitieron un llamado desde el 911 el 31 de diciembre, indicando que una persona de manera anónima denunciaba que se estaría planeando una fuga masiva de la banda de "Los Monos" de la cárcel", dijo Cococcioni.
Por esa razón, el funcionario provincial explicó que se adoptaron "medidas preventivas", como el refuerzo de la seguridad interna del penal, de su perímetro y "se adoptó armamento de guerra en puestos de vigilancia". Luego de ese episodio, hace unos días, advirtieron en inmediaciones del penal el sobrevuelo de drones que "no eran de juguetes sino profesionales", dijo Cococcioni, para agregar que podría tratarse de un intento por visualizar las condiciones del penal para una posible fuga.
Además, este martes se conoció que la hermana de los detenidos, Elizabeth Cantero, fue muerta a golpes en el penal de Rosario.
Fuentes del gobierno santafesino explicaron a Télam que esos hechos se produjeron en momentos en que la cárcel "está en refacciones y la seguridad es más vulnerable" por el ingreso de personal de la construcción y de materiales.
Además, se está trabajando en la recuperación del sistema de cámaras de vigilancia de la unidad penal, que habían dejado de funcionar "desde vieja data", señaló una fuente con acceso a la seguridad penitenciaria.
Uno de los abogados de Cantero, Adrián Martínez, dijo a Télam que "se está generando un clima" para el traslado de su defendido a una prisión federal, tal como lo decidió la justicia federal a fines del año pasado.