Leonela Ayala, la tía detenida de la pequeña Sheila que fue hallada asesinada en un predio de San Miguel, perdió la tenencia de sus cuatro hijos, incluso del bebé que tuvo cuando ya había sido apresada por estar sospechada en el crimen, y por esa razón pidió hablar con el fiscal, a quien le negó tener responsabilidad en el femicidio. “No tuve nada que ver”, le dijo al encargado de la pesquisa.
De acuerdo a lo que pudo averiguarse, el fiscal Gustavo Carracedo decidió sostener el procesamiento para la mujer y su pareja, Fabián González Rojas.
“La mujer le dijo al fiscal que el domingo de la desaparición no estuvo en su casa, ya que se fue a pasar el día con su familia. Lo que sostiene la sospechosa es que el crimen pudo ocurrir en ese tiempo en el que estuvo ausente, que fueron unas ocho horas. No dijo que fue su marido el autor, porque no lo sabe. También sostuvo que durante los días previos al hallazgo del cuerpo, no sospechó que los restos de Sheila podían estar dentro de su casa”, dijo una fuente judicial.
Lo cierto es que para el fiscal Carracedo ambos detenidos están sospechados de ‘idear un plan común para causar la muerte de la menor’.
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‘Entre los días domingo 14 de octubre a partir de las 12, y el 16 de octubre del año 2018, en el interior de la vivienda de los imputados ubicado en el barrio Campo Tupasy con ingreso en la calle Salguero esquina Aristóbulo del Valle de la localidad de San Miguel Oeste, lindante a la empresa de recolección de residuos denominada Panizza, los imputados Fabián González Rojas y Leonela Ayala idearon un plan común para causar la muerte de la menor’, se explicó en el fundamento del fiscal.
El titular de la Fiscalía descentralizada 20 de Malvinas Argentinas sostuvo que la nena fue estrangulada ‘a lazo con una sábana, produciéndole una asfixia mecánica por comprensión cervical extrema, lo que la llevó a su muerte’.
“Se aprovecharon del estado de indefensión de la víctima, quien al ser de tan corta edad no pudo defenderse ante la embestida de dos personas que la superaron en fuerza, sumando a que la menor al ser familiar directo de los imputados se confió en que este ataque no ocurra, y que el imputado González Rojas abusó de una relación desigual de poder con la víctima’, sostuvo el representante del Ministerio Público.
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