Al escuchar que estaban asaltando a su sobrino en la puerta de su casa, un hombre tomó su pistola 9 milímetros y salió a matar a los ladrones. Desde la escalera del primer piso de la vivienda efectuó seis disparos, impactando en la nuca de un chico, de 17 años, que murió en el acto y en la pierna de otro, de 18, quien quedó herido y luego fue hospitalizado, en tanto, un tercero logró escapar sin poder ser localizado.
El homicida fue liberado a las pocas horas, ya que el fiscal que entiende en el caso consideró que actuó en "legítima defensa". Este episodio de inseguridad, registrado ayer en las primeras horas de la mañana en la localidad de Longchamps, vuelve a poner en debate la problemática de la reacción de las personas que tienen armas en sus hogares ante los sucesos delictivos y la falta de control en las calles en cuestiones preventivas.
La secuencia del caso quedó filmada en una cámara de seguridad del domicilio y se observa como el joven es amenazado por dos sujetos, reja de por medio, hasta que uno de ellos saca un revólver y le tira, para, de inmediato, recibir las llaves del auto, estacionado en el lugar, y un teléfono celular. En un contexto de nerviosismo, a los pocos segundos, se observa la aparición de su tío, quien con el torso desnudo y tatuado, desenfunda una pistola plateada con la que balea a los ladrones, en momentos que escapan corriendo y se presume, repelen la agresión armada, generándose un enfrentamiento.
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El hecho ocurrió minutos antes de las 7, en la calle Payró al 700 de Longchamps, cuando le joven, de 27 años, llegó junto a su novia embarazada de seis meses a bordo de su Chevrolet Onix. Una vez que bajaron, abrieron la puerta y cruzaron la reja, aparecen en escena dos sujetos, vistiendo buzos con capucha, hasta que uno de ellos le apunta con un revólver calibre .22 y le exigen las llaves del auto, el dinero y otras pertenencias. Sin ofrecer resistencia, el asaltante efectuó un disparo que impactó en la pared y entonces, las víctimas acceden a entregar todo, arrojando los elementos, que son recogidos por los ladrones, que a esa altura, ya eran tres.
En esas circunstancias, Claudio Pardo (de 47 años, tío del damnificado y quien reside en la planta alta de esa vivienda) salió armado con una pistola Taurus calibre 9 milímetros y sin dudar, descarga seis balazos contra los asaltantes que escaparon corriendo, sin llevarse el vehículo. A raíz de los disparos, un adolescente, de 17 años, cayó muerto en la calle, a unos 30 metros con un tiro en la nuca, mientras que a la vuelta, sobre la calle Quintana al 2000, fue encontrado herido de un balazo en una pierna un joven de 18, que también habría participado del robo. Del tercero, nada se sabe, pero si trascendió que al igual que los otros dos sería residente en esta zona del partido de Almirante Brown y se le atribuye ser autor de varios hechos delictivos.
La Policía bonaerense identificó al herido como Patricio González, quien quedó bajo custodia internada en el hospital Lucio Meléndez de Adrogué y a disposición del fiscal Pablo Rossi, titular de la Unidad Funcional de Instrucción Nro. 1 de Lomas de Zamora, a cargo de la investigación del caso, caratulado, en principio, como "robo calificado y amenazas agravadas".
En tanto, Claudio Pardo fue conducido a la comisaría 4ta. de Almirante Brown, con jurisdicción en Longchamps, aunque, ya en horas del mediodía, el fiscal Rossi dispuso que sea notificado del delito de "homicidio cometido en la legítima defensa", por lo que no adoptó ninguna medida restrictiva de su libertad.