Las hijas del empresario asesinado el último sábado, Roberto Fernández Montes, están siendo representadas por Matías Morla. El abogado de Diego Maradona se hizo cargo de uno de los casos más fuertes y crudos de los últimos días, ya que en las últimas horas apareció un video en el que se puede ver a su yerno y a un ex empleado transportando un bulto, que todo parecería indicar tenía el cadáver del empresario.
Morla explicó cómo marcha la investigación y entre los detalles más relevantes se pudo saber que hay un tercer implicado en el hecho, que el yerno de la víctima y principal acusado había sacado un seguro de vida para Montes el año pasado, y cómo las hijas fueron clave para la detención de los dos acusados. "No hay dudas de que el crimen fue planificado", comenzó precisando Morla en diálogo con el canal de noticias TN.
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Según lo que el abogado le contó a DIARIO POPULAR hay un dato nuevo en la causa y que tiene que ver con que el año pasado Santiago Corona, el principal acusado y yerno del empresario, había sacado una póliza de seguro de vida a nombre de su suegro, de la que nadie sabía la existencia, ni siquiera la propia hija. "Nosotros llegamos a esta conclusión gracias al extracto bancario de Roberto de donde se pudo confirmar que hubo una emisión de una póliza de seguro de vida de la que nadie estaba al tanto y que había sacado el asesino en agosto del año pasado". Morla es el abogado defensor de Giselle y Natalia Fernández, las hijas del empresario asesinado.
Para el abogado la función de las hermanas es muy importante para llegar a determinar la culpabilidad en el hecho de los involucrados. "Giselle fue la primera que tuvo acceso a las cámaras de seguridad y cuando reconoció a su cuñado llamó a su hermana y en ese momento de la llamada, ella estaba con su marido y sus dos hijos", contó Morla a este medio. Enseguida Natalia tuvo una actitud para destacar ya que se mantuvo serena y terminó entregando al acusado: "Natalia le dijo a su marido que iba a la comisaría porque tenía que declarar y le pidió que la acompañara, y cuando llegó quedó detenido", explicó Morla sobre la manera en la que se manejó Natalia y que le impidió a Corona alguna fuga.
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En lo que respecta al supuesto tercer implicado trascendió que se trata de Pablo Ramón Fernández Torres, un paraguayo de 51 años, de oficio carnicero y "compañero de andanzas del mecánico -el otro detenido-, que tiene antecedentes penales y habría brindado apoyo", precisó el abogado. Para Morla la función de las cámaras de seguridad fue determinante porque, de lo contrario, nunca se hubiera encontrado a los culpables.