Fuentes policiales informaron que Patricio Salinas, de 75 años, llevaba alrededor de dos semanas muerto sobre su cama y su esposa, que padece Alzheimer, convivía con él con normalidad.
El hecho se descubrió en una casa ubicada en el barrio La Estanzuela, donde los vecinos alertaron a la policía de un fuerte olor, que luego se supo provenía del estado de descomposición del cadáver.
En paralelo, se investiga a un policía que era parte del operativo, quien fue acusado de llevarse una suma de dinero que tenía el anciano.
El dinero había sido registrado por personal de la policía científica, quien denunció a su colega. Éste quedó alojado en la comisaría de Godoy Cruz e imputado por hurto agravado por su condición de policía.
El caso fue caratulado como averiguación de muerte seguido de hurto agravado, por la Oficina Fiscal 17.
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