Sergio Opatowski, el padrastro de la joven Angeles Rawson, reconoció que no sabe qué le pudo haber "pasado por la cabeza" a Jorge Mangeri, para tomar la actitud de atacar a la chica, de acuerdo a la acusación que mantiene la Justicia.
"Nos cuesta creer que haya sido Mangeri. Angeles era una chica muy tímida y calladita. A lo sumo lo saludaría. Pero cuando esto se le encontró debajo de las uñas de Angeles, nos preguntamos qué le pasó a Jorge por la cabeza", enfatizó en la puerta de su domicilio en la calle Emilio Ravignani 2360.
El padrastro de Angeles indicó: "a la familia le cuesta entender que haya sido nuestro portero, porque es un tipo que estaba con nosotros. Si fuera otro, un desconocido, sería otra cosa".
Al ser consultado sobre cómo sobrellevó las acusaciones en su contra, antes que la Justicia imputara formalmente a Mangeri, Opatowski explicó que "con toda la investigación que se hizo", él ya debería estar preso, si fuera el responsable.
El hombre no quiso revelar en dónde se encuentra el resto de la familia, habida cuenta que ya no residen en el departamento de Ravignani, donde él está momentáneamente, debido a que tiene que permanecer cerca de su madre, internada por una afección pulmonar, explicó.
Cuando se le preguntó si extrañaba a Angeles, Opatowski indicó: "muchísimo" y emocionado recordó que solían estar "muy juntos".
Luego tuvo palabras de reconocimiento para el padre de Angeles, el ingeniero Franklin Rawson, al que calificó de un "padrazo" ya que siempre estuvo al lado de la hija, y nunca tuvo mal trato con él, "al contrario, estuvimos juntos en el mismo dolor", agregó.
Opatowski indicó que la familia lo que quiere "es que a la corta o a la larga, esto se termine un poquito".
Mientras estaba dando declaraciones a la prensa algunos vecinos lo insultaron con agravios, y el hombre reaccionó respondiendo e incluso invitándolos a pelear.
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