Tras la tragedia de Haedo, los padres de Diego Cuevas, el joven de 19 años que atropelló a seis personas (una de ellas falleció a causa del hecho), defendieron a su hijo al señalar que lo ocurrido fue "un accidente" y negaron que estuviera corriendo una picada.
"Si Diego hubiera tenido la actitud que dice el fiscal, no hubiera frenado. Hubiera seguido. Él frenó", subrayó Sergio, el papá, quien resaltó que su hijo nunca intentó escapar. "Yo siempre le dije que si hacía algo se queda, lo resuelve", afirmó.
Y reconoció que le sorprendió que haya seis personas en el auto. "Para mí, se equivocó en llevar cuatro chicos atrás", resaltó.
Además, detalló que a menudo le prestaba el auto y destacó que el joven no toma alcohol. "Es un chico deportista, jugó al fútbol, practicó artes marciales. Yo tampoco tomo", puntualizó.
En tanto, su mamá se solidarizó con la familia de los chicos atropellados y afirmó: "Entiendo que los papás de la víctima están muy doloridos, yo soy mamá también. Fue un accidente. Somos gente normal, de trabajo, fue una desgracia, un accidente, espero que la justicia lo aclare".
"Siento que la mamá del chico está con un dolor muy grande por la pérdida de su hijo, ni me lo imagino, debe ser muy doloroso. Pero quiero que se sepa la verdad", sostuvo y se puso a disposición de la familia.
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