Un preso que, días atrás, fue liberado de una cárcel de Bahía Blanca y volvió a ser detenido por un robo, se escapó en las últimas horas por un ventiluz del hospital en el que se encontraba internado, pese a contar con custodia policial. Al margen de este episodio de evasión, que presenta algunos aspectos confusos, se sumó la particularidad que luego de la fuga, este sujeto se burló de las autoridades, mediante un mensaje en la red social Facebook, donde escribió "sigan participando".
"Sigan participando, yo hasta la cima no paro por mí y por mis hijos", escribió Gabriel Alejandro Arévalo Loncón (de 42 años), quien estaba aprehendido en la comisaría 1era. de Bahía Blanca y fue trasladado al Hospital Municipal de Agudos, cuando dijo que se había tragado una hoja de afeitar como medida de protesta y temía sufrir lesiones internas.
A raíz de ello, fue derivado con la custodia de algunos efectivos a un centro asistencial, de donde, se presume, que escapó trepando hacia una claraboya de un baño, debido a los uniformados le dieron permiso y no lo acompañaron.
Una vez que había concretado la fuga, con ciertos rasgos inverosímiles, Arévalo Loncón en su propio muro de Facebook, publicó este miércoles un mensaje de tono provocador hacia las autoridades policiales, penitenciarias y judiciales.
"Los que me dejaron morir que sufran, la muerte está de mi lado", escribió el fugitivo, tras lo cual agregó que será "bandido por siempre", al lado de una serie de fotografías en las que exhibe un arma de fuego, un fajo de billetes de cien pesos, además de un cigarrillo y una planta de marihuana.
En forma previa, en el interior del Hospital Municipal de Agudos de Bahía Blanca, tras tomar conocimiento de la fuga del preso, el personal policial montó un operativo de búsqueda, bloqueando las salidas y al no hallarlo, el procedimiento se trasladó a las calles lindantes, pero el detenido no pudo ser localizado.
Según indicaron los investigadores del caso, este hombre había sido detenido hacía seis días por un hecho de robo en un local de compra-venta en la calle Soler al 600 del centro bahiense, a pocas horas de recuperado la libertad, tras cumplir parte de una condena en la Unidad Penal de Villa Floresta, también por haber participado de un asalto a mano armada.
Al margen de los rastrillajes en diversos barrios de la periferia de la ciudad, que no arrojaron resultados positivos, se hizo hincapié en su actividad en las redes sociales en los días previos, aunque luego de esta publicación con un texto corto y plagado de errores ortográficos, el usuario Gabriel Arévalo dejó de tener actividad.
Por otra parte, no se descarta que los policías que estuvieron a cargo de su traslado desde la comisaría al hospital y debieron custodiarlo, inclusive cuando les pidió ir al baño, sean sumariados y parte de una investigación de la dirección de Asuntos Internos del Ministerio de Seguridad bonaerense.