La Justicia dictó la prisión preventiva para una mujer y un amigo acusados de asesinar y descuartizar con intenciones de quedarse con su propiedad a un albañil de nacionalidad peruana, cuyo cadáver fue descartado y hallado en un descampado de la localidad bonaerense de Pontevedra, partido de Merlo, en agosto pasado.
En tanto, otra mujer que estaba detenida en el marco de la causa fue liberada, aunque seguirá sujeta a investigación por el delito de "encubrimiento", informaron fuentes judiciales.
Las prisiones preventivas fueron dictadas por el juez Julio Fraga, del Juzgado de Garantías 2 de Morón, a pedido del fiscal Sergio Dileo, quien le imputa a Eliana Rocío Anabela González, de 36 años, y a Víctor David Luján, alias "Davicho" de 44, el "homicidio calificado por alevosía" de Jarol Canelo Crespín, un albañil cuyo cadáver descuartizado fue hallado el jueves 25 de agosto pasado en un bolsón para arena.
En tanto se dispuso la libertad de Norma Beatriz González, tía de Eliana, aunque seguirá sujeta a la investigación.
De acuerdo a la acusación fiscal, la mujer planificó el crimen con intenciones de quedarse con la propiedad de la víctima y le pidió colaboración al otro imputado para que termine de concretarlo y descarte el cuerpo en el sitio donde fue encontrado por chicos que jugaban a la pelota.
Para los pesquisas, la idea de la mujer era quedarse con la casa y el auto de Crespín (un viejo Ford Escort bordó), con quien mantenía una relación amorosa, porque sabía que no tenía familiares.
De acuerdo a los investigadores, "el plan macabro fue planeado con tiempo" cuando la principal acusada "se dio cuenta que su víctima no tenía familiares en el país y estaba solo", según consta en el testimonio de su tía ahora liberada cuando se quebró al declarar ante el fiscal del caso.
Según la reconstrucción del hecho, Eliana golpeó con una botella en la cabeza a Crespín cuando estaba de espaldas y lo desmayó, tras lo cual el otro acusado lo apuñaló varias veces en la espalda y luego ambos lo desmembraron y colocaron sus restos dentro de un bolsón utilizado para cargar arena de un corralón cercano. Finalmente, arrojaron el cuerpo a cien metros de su propia casa, en la calle Espejo 1245, de Pontevedra.
En función de las pruebas recolectadas por los pesquisas, Eliana González y "Davicho" Luján -quienes se negaron a declarar en sus respectivas indagatorias- fueron detenidos y trasladados a cárceles hasta el juicio oral.
El cuerpo de Crespín fue descubierto por unos niños que jugaban a la pelota en un terreno baldío sobre la calle Espejo, quienes lograron divisar el contenido de la bolsa y dieron aviso a otro vecino, quien constató que se trataba de un cadáver y llamó al 911.
También se halló en el lugar un bolso deportivo negro que contenía dos cuchillos, una hoja de sierra blanca, una frazada verde estampada, una sábana blanca con vivos rojos, una camisa a rayas y un jean con cinto negro, todas las prendas con manchas de sangre.