La insólita medida la tomaron vecinos de la esquina de Derqui y Donado cansados por los constantes hechos de inseguridad que viven con sus vehículos.
En declaraciones televisivas, Pablo, un vecino de la zona que es fletero durante la semana y los domingos vende pochoclos en un carrito, contó que el pasado 25 de mayo a la madrugada le robaron una camioneta Ford F-100, con la que trabajaba y que estaba estacionada en la puerta de su casa.
“Estos muchachos me arruinaron, soy sostén de familia. Ofrezco recompensa para quien tenga información de la camioneta”, dijo en declaraciones al canal local El Tres.
Por su parte, el dueño de un taller mecánico que suele dejar vehículos en la calle, tuvo que adoptar la misma medida y en declaraciones a la prensa local dijo: “No me quedo tranquilo, nos levantamos a la madrugada con mi señora y miramos por la ventana si están los autos”.
Y Horacio, otro vecino del barrio, contó que decidió empezar a sacarle una rueda al auto después de que le robaran la batería: “No me queda otra que venir y hacerlo. También saco la batería, ese robo es más normal”.
El cadáver de una joven que se cree que estaba embarazada y que fue ultimada a balazos fue encontrado a metros de un auto incendiado, en un sector de quintas y descampados del sudoeste de la ciudad de Rosario.
Además de los balazos, el cuerpo de la víctima presentaba quemaduras y estaba tirado sobre la tierra. Cerca del auto, un Chevrolet Spin, se encontraron dos vainas servidas.
La causa quedó a cargo de la fiscal Gisela Paolicelli, quien ordenó la realización de la autopsia para determinar las causales de muerte, la identidad de la joven, de quien se cree tendría 25 años y terminar de confirmar si estaba embarazada.