San Andrés de Giles: estaba desaparecido desde hace seis días y fue hallado asesinado y maniatado

La víctima fue identificada por la Policía como Carlos Alberto Weiss (51), quien al momento de desaparecer se movilizaba en su camioneta, la cual no fue hallada aún.

Fuentes policiales informaron a Télam que todo comenzó la mañana del 9 de febrero último, cuando el hombre salió de su casa de San Andrés de Giles, a unos 100 kilómetros al noroeste de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

De acuerdo a su actual pareja, Weiss abandonó su domicilio alrededor de las 6 para dirigirse a un campo de su propiedad, situado en el mismo partido y en el que arrendaba una parte para la producción agrícola y también tenía con un socio una tosquera.

La mujer contó que el hombre iba a encontrarse con su socio, quien a su vez, declaró que estuvo con Weiss en el campo hasta las 11 de aquel sábado hasta que él se retiró del predio junto a dos empleados de la tosquera.

Según las fuentes, ésa fue la última vez que la víctima fue vista con vida ya que su pareja ni su socio volvieron a tener noticias de él.

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Ante esta situación, la mujer se presentó el 11 de febrero en la comisaría de San Andrés de Giles para radicar la denuncia por “averiguación de paradero”.

A partir de entonces, la Policía inició la búsqueda de Weiss y realizó una serie de rastrillajes en la zona, bajo las directivas del fiscal Pedro Illanes, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 3 del Departamento Judicial Mercedes.

Finalmente, el sábado por la tarde, el cuerpo del hombre fue encontrado en avanzado estado de putrefacción en un camino rural lindante a la ruta provincial 193 y camino “Los Manueles”, en la zona de Solís, una localidad ubicada unos 20 kilómetros al norte del centro de San Andrés de Giles.

De acuerdo a los peritos de Casos Especiales de la Dirección de Policía Científica, el cadáver -que fue reconocido por la pareja de la víctima por la vestimenta- tenía las manos atadas por la espalda con precintos, y otro precinto alrededor del cuello.

Las fuentes judiciales explicaron a Télam que a raíz del estado del cuerpo, en la autopsia no se pudo precisar la causa de muerte ya que si bien presentaba signos de asfixia, el precinto en el cuello no había dejado un surco.

Además, la víctima no presentaba heridas por arma de fuego ni traumatismo de cráneo, pero sí golpes en el torso. Los voceros consultados detallaron que junto al cuerpo había una bolsa de nailon, por lo que no se descarta que lo hayan asfixiado con ella.

Por la putrefacción del cadáver, los médicos forenses tampoco pudieron establecer si presentaba heridas de arma blanca, al tiempo que estimaron la data de muerte entre seis y cuatro días anteriores al hallazgo.

Respecto al móvil del crimen, los pesquisas prácticamente descartaron el robo y apuntan a cuestiones personales.

En ese sentido, la pareja de Weiss declaró que ella no podía precisar si al momento de desaparecer él llevaba dinero consigo y negó que haya recibido amenazas previas o tuviese enemigos, añadieron los informantes judiciales.