El director del Servicio Penitenciario de Entre Ríos aseguró que el preso se "colgó de la ventana de una celda donde se encontraba solo, utilizando una remera".
José Carlos Carrizzo, acusado de haber asesinado en diciembre pasado a su mujer y a su hija de 6 años, apareció muerto esta mañana en su celda de la cárcel de Victoria, Entre Ríos.
Carrizzo, que había estado prófugo cinco meses, fue detenido el domingo en Rosario y alojado en la Unidad Penal 5 de Victoria, la misma ciudad en la que había ocurrido el doble crimen de Gisela Lanieri, de 25 años, y su hija, Valeria Carrizzo, de 6, el pasado 4 de diciembre en la casa familiar.
El director general del Servicio Penitenciario de la provincia, Horacio Pascual, dijo esta mañana que se trató de un suicidio, al señalar que Carrizzo decidió "colgarse de la ventana de una celda donde se encontraba solo, utilizando una remera", precisó.
El jefe penitenciario relató que "a las 5.10 de la mañana aproximadamente un centinela de uno de los puestos de seguridad advierte que había colocado un trapo en la ventana", tras lo cual se produjo el hallazgo de Carrizzo, ya sin vida.
"Vamos a iniciar un sumario administrativo inmediatamente", afirmó el funcionario.
Pascual precisó que, tras ser detenido el domingo pasado, luego de las revisaciones médicas de rigor, Carrizzo fue alojado en una celda especial y se lo mantuvo aislado.
Además, explicó que fue sometido a un estudio psicológico, antes de determinarse las características de su alojamiento.
En ese marco, afirmó, no se observaron actitudes o manifestaciones que hicieran pensar en un suicidio.
Tras los crímenes, el hombre había huido de la ciudad de Victoria, donde vivía, y la policía inició una búsqueda que resultó infructuosa hasta el domingo pasado cuando fue descubierto en Rosario cuando deambulaba por una feria de trueque ubicada en el sur de la ciudad santafesina.
Previamente, frente a la falta de pistas sobre su paradero, el mes pasado el Ministerio de Justicia de la Nación ofreció cien mil pesos de recompensa a quien aportara datos concretos que permitieran capturarlo.
El hombre estaba imputado por el delito de homicidio simple y homicidio agravado por el vinculo en concurso real, de Gisela Sofía Lanieri, de 25 años, y de su hija Valeria Agustina Carrizo, de 6, quienes fueron asfixiadas mientras dormían.
Carrizzo había sido llevado ayer ante el juez de Instrucción Alejandro Callejas para ser indagado, pero se negó a dar su versión de los hechos.