Especialista advierte que la Argentina es “proveedora” a nivel latinoamericano. Muchas de las criaturas son compradas por familias, pero otras terminan explotadas en la pornografía infantil o por pederastas
El tema es aberrante y tiene a tres grupos mafiosos que literalmente se dividen las zonas del país para el tráfico y la trata de bebés. La mayoría de las criaturas son adquiridas por familias, sin embargo muchos tienen un destino repugnante, porque son utilizados para la industria de la pornografía infantil o terminan en manos de pederastas. En ese marco, una organización que investiga este negocio calcula que el 75% de las adopciones que se registra en el país son ilegales.
En diálogo con DIARIO POPULAR, Julio Ruiz, titular de la Fundación Adoptar, explicó que vienen trabajando desde hace 14 años persiguiendo a las redes que trafican con criaturas en toda la Argentina. "Somos un equipo de doce personas, entrenadas para detectar estos delitos asquerosos. Lo hacemos sin recibir nada a cambio, salvo los siete atentados que sufrimos y las presiones de poderosos involucrados", dijo.
El desempeño de la fundación se relaciona a investigar -y denunciar- el proceso de las adopciones ilegales, y posteriormente realizar el seguimiento del destino que tienen los bebés vendidos. "Tenemos que aceptar que somos un eslabón importante en el escenario latinoamericano respecto a la industria del tráfico de bebés. Somos proveedores. Las redes están compuestas por componentes locales, por supuesto, pero también por delincuentes extranjeros. Las cifras que se mueven son gigantes. En Europa un bebé puede ser vendido desde 90.000 a 300.000 euros, así que la magnitud del problema es realmente alarmante", señaló el experto.
Desde la Fundación Adoptar se expone que lamentablemente la problemática no está en la agenda institucional actualmente y tampoco en los medios de comunicación, por lo que la opinión pública carece de elementos para entender la profundidad de la situación. "Cuando brindamos charlas en distintos espacios informamos que muchos bebés son utilizados apenas nacidos para explotar sus genitales porque es parte del negocio de la pornografía infantil, que es un fenómeno internacional. También se observan casos repetidos de utilización de niños para ritos satánicos", dijo Ruiz.
Argentina cuenta con la ley nacional 24.799 sobre adopciones, que para el titular de la fundación no es el centro del problema. "Se puede modificar, claramente, pero el tema de fondo es otro. En una reunión que tuvimos en 2006 en el Senado de la Nación expusimos que este problema del tráfico se soluciona persiguiendo penalmente a los implicados en las redes. Nosotros denunciamos que el 90% de los integrantes de las bandas son empleados públicos, que se involucran exclusivamente por dinero. De ese modo, creemos que la solución es la imputación por los delitos que se cometen", expresó Ruiz.
"En la actualidad, apenas el 25% de las adopciones se realiza en términos de la legalidad que impone la ley nacional. El resto se ejecuta por cuenta de bandas que se encargan de todo. Tenemos investigaciones realizadas donde hay involucrados funcionarios públicos, juzgados, cadenas de hoteles, efectivos policiales, entre otros. Sólo en el sureste de Santiago del Estero hay un movimiento de 12 bebés por semana que son vendidos", dijo el titular de Adoptar, agregando que "las bandas no se molestan entre ellas por el negocio, y tienen dividido el país en tres grandes zonas de explotación de criaturas".