Tras casi 50 reuniones plenarias y centenares de encuentros de trabajo, la Comisión de Reforma del Código Penal arribó a un proyecto de actualización del Código vigente, redactado en 1921, que entre otros cambios propone aumentar las penas en los casos de grooming y pornografía infantil.
En diálogo con este diario el camarista Mariano Borinsky, titular de la Comisión, explicó que la reforma no adscribe a ninguna ideología penal en particular y busca modernizar ese cuerpo normativo acorde a las nuevas modalidades criminales
“Lo que hace la reforma es actualizar el catálogo de delitos incorporando aquellos que tienen que ver con la nueva criminalidad: el terrorismo, las conductas y las asociaciones ilícitas que afectan la paz social, el delito contra el medio ambiente y delitos informáticos”, dijo el especialista
- ¿Cuál es la filosofía de la reforma?
- En primer lugar lograr una aplicación efectiva de la ley penal en todos los institutos: reincidencia, libertad condicional, penas alternativas, penas pecuniarias... Es decir, que lo que se fija se aplique, así sea una pena alta o una tarea comunitaria, una pulsera electrónica o una prisión domiciliaria. Si se fija la sentencia, que se cumpla.
- ¿Qué pasa con las penas monetarias?
- Actualmente están totalmente desactualizadas. Por eso estamos estableciendo lo que se llama “día multa”, que equivale al 10 % de la “queja judicial” que en estos momentos es de 26.000 pesos. Entonces el ”día multa” sería hoy de 2600 pesos. Este sistema permite que si el día de mañana la “queja judicial” se incrementa, no haya que cambiar el CP. Por eso establecemos una unidad de medida como porcentaje.
- Un tema de mucha actualidad es el decomiso del producto de un ilícito y la devolución de lo robado en casos de corrupción.
- La reforma establece no solamente la prisión, sino también la devolución del dinero. Además, se establece que cuando el autor del ilícito haya actuado, sea que se beneficie una persona física o jurídica, sea vinculada con cosas o bienes, que hayan sido instrumentos o medio en la comisión del delito y que eventualmente constituyan el producto, el provecho o la ganancia, directa o indirecta, cualquier tipo de transformación o sustitución que hayan tenido, en todo estos casos, el decomiso anticipado antes de la sentencia. No es necesario esperar la sentencia para el decomiso.
- Es decir que cuando se dicta el procesamiento, se puede ordenar el decomiso?
- Exactamente.
- ¿Con eso se intentaría evitar maniobras de insolvencia de parte del imputado?
- Absolutamente, y ese es uno de los grandes problemas que vemos hoy en día.
- ¿En qué otras materias trae novedades la reforma?
- Otro aspecto desarrollado son las nuevas modalidales delictivas que incorporan un montón de delitos al CP que no estaban previstos porque estaban dispersos en diferentes leyes. Por ejemplo grooming, pornografía infantil, delitos informáticos, delitos contra el medio ambiente, tráfico de órganos, delitos genéticos, es decir, una serie de delitos que antes no existían. También delitos vinculados con los derechos de los trabajadores, con la libertad y la dignidad del trabajo, con los bienes culturales, delitos vinculados al ámbito del deporte o con la permanencia y el tráfico ilegal de inmigrantes.
- ¿Qué pasa con las penas?
- Buscamos aumentarlas proporcionalmente en delitos donde ha quedado desactualizada, básicamente narcotráfico y delitos de corrupción de funcionarios.
- A propósito de agravantes, ¿qué modificaciones se introducen en esa materia?
- Hoy el CP establece en un artículo todo junto, atenuantes y agravantes. Acá se hace una distinción entre “agravantes” y “agravantes graves”, para después establecer la pena en el tercio superior, por ejemplo, cuando hubiera odio racial o de género. En algunos de estos casos el juez va a establecer la pena en el tercio superior y no va a poder empezar del mínimo como muchas veces sucede hoy en la práctica. Este es otro de los objetivos del CP que apunta a tratar de reducir los márgenes de discrecionalidad judicial.
- En cuanto a la seguridad y el orden públicos, ¿qué novedades trae el proyecto?
- También los delitos que tienen que ver contra el orden constitucional y el sistema democrático, que son delitos que han quedado desactualizados en su tipificación, estamos haciendo ajustes de penas. Ajustes en los delitos contra el orden y la seguridad pública, porque también otro de los objetivos, al igual que la aplicación efectiva de la ley penal, es reforzar la seguridad jurídica.
- ¿El rol de la víctima en el proceso?
- Otro punto central es la intervención de la víctima que en los sistemas anteriores no tenía un espacio. El único que defendía el interés de la sociedad e impulsaba era el fiscal, ahora es el fiscal y la víctima que tiene un espacio más protagónico y en definitiva muchas veces es quien intermedia para defender el interés individual pero también muchas veces colectivo.