Para esta ceremonia se volvió a montar el mismo esquema que en su anterior regreso (el del 20 de noviembre, cuando tras cumplir con el reposo médico a raíz de su operación del hematoma intracraneal tomó juramento a Jorge Capitanich) y así volvió a hablar a la militancia desde distintos balcones internos de la Rosada: el que da a la Galería de los
Patriotas Latinoamericanos y el que asoma al Patio Malvinas.Luego del discurso de media hora de extensión transmitido por cadena nacional, la mandataria comenzó a desplazarse por los p
asillos de la sede gubernamental para dirigirse a sus jóvenes seguidores, micrófono en mano.
"Estoy muy feliz de verlos a ustedes, quiero pedirles mucho trabajo, mucha organización junto a la gente porque no basta con ir a un barrio, hay que incorporar a la gente al trabajo", los exhortó la jefa de Estado desde uno de los balcones.
Debajo, los militantes ovacionaron cada una de sus frases, mientras no paraban de sacarle fotos con sus celulares.
Además, la Presidenta volvió a agradecerles su "aguante" y eligió ese momento de contacto con sus seguidores para confirmar que
este viernes viajará a Cuba para la Cumbre de la CELAC de la semana próxima y que hará lo propio a mediados de febrero para la cumbre del Mercosur en Caracas, luego de que se pusiera en duda su participación en ambas reuniones.
"Tantas mentiras se habían dicho", denunció la mandataria al hacer referencia a las especulaciones sobre sus posibles faltazos a esos encuentros regionales, y agregó:
"Dijeron que era la salud de Cristina para crear la sensación de que yo no podía más. He tenido alguna dificultad, pero me gustaría ver a algunos si tuvieran esas dificultades si podrían gobernar a los 40 millones de argentinos", apuntó.
Al acto que marcó su reaparición pública asistió un gobernador (Gildo Insfrán, de Formosa), el vicepresidente
Amado Boudou; el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich; la mayoría de los ministros, y también referentes de la agrupación kirchnerista La Cámpora, como Andrés Larroque, Eduardo De Pedro y Mariano Recalde, quienes ocuparon la primera fila de asientos en el Salón Mujeres.
También asistieron los sindicalistas
Antonio Caló y José Luis Lingeri (CGT oficialista) y Hugo Yasky (CTA oficialista); y las titulares de Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini, y de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto.