Apenas Silvina Batakis ingresó al Salón Blanco de la Casa de Gobierno, acompañada por el presidente Alberto Fernández, todos los presentes se pusieron de pie y comenzaron a aplaudir. Fue una oleada de apoyo, como en las canchas de fútbol. Dirigentes de las distintas líneas que integran el Frente de Todos, sindicalistas, dirigentes sociales y hasta algunos empresarios se dieron cita para darle la bienvenida a la flamante ministra de Economía tras la ruidosa salida de Martín Guzmán. Todos la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner.
En primera fila de un salón atestado de personas estaba sentado Sergio Massa, uno de los últimos en llegar al acto de asunción de la nueva titular de la cartera económica, un área que el presidente de la Cámara de Diputados pretendía controlar si él se hacía cargo de la Jefatura de Gabinete. Pero eso no ocurrió y el lunes a primera hora, Juan Manzur se ocupó de dejar bien claro que Massa seguirá siendo parte del Poder Legislativo y no de Ejecutivo.
Hugo y Pablo Moyano, Héctor y Rodolfo Daer, y Carlos Acuña fueron en representación de la CGT. Daniel Funes de Rioja en nombre de la UIA. Y seis gobernadores se hicieron presentes: Axel Kicillof (Buenos Aires), Ricardo Quintela (La Rioja), Raúl Jalil (Catamarca), Gerardo Zamora (Santiago del Estero), Gustavo Bordet (Entre Ríos) y Omar Gutiérrez (Nequén).
Del gabinete no faltó nadie: en las primeras filas estuvo Daniel Scioli, quien conoce bien a Batakis ya que ella fue su ministra de Economía durante su gobernación de la provincia de Buenos Aires. Detrás de Scioli se ubicó Aníbal Fernández, y más allá Wado de Pedro, último jefe de la hoy ministra de Economía. No faltaron el Chino Navarro, ni Daniel Menéndez, ambos representantes de los movimientos sociales a los que la vicepresidenta tanto criticó en las últimas semanas. El representante más destacado del mundo empresario fue sin dudas Eduardo Elsztain, titular de IRSA.
En medio de todo ese despliegue de funcionarios y de presencias políticas en apoyo a la nueva titular de Economía, el presidente prefirió mantenerse callado. No dijo ni una palabra. Sólo se expresó por Twitter. “Designé a Silvina Batakis como nueva ministra de Economía, rol que ya ocupó en la provincia de Buenos Aires durante el Gobierno de Daniel Scioli. Silvina es una persona experimentada, con una gran trayectoria. Seguirá los lineamientos generales de nuestro programa económico en pos de construir una Argentina mejor para todas y todos”.
Al terminar la ceremonia de juramento y toma de posesión del cargo, Batakis se reunió con Miguel Pesce y con Scioli. Luego, dijo unas breves palabras a los acreditados en la Casa Rosada. Fue en el Patio de las Palmeras y no se permitieron preguntas.
“Creo en el equilibrio fiscal y vamos a avanzar en ese sentido”, dijo Batakis. Y precisó: “Mantuvimos una reunión con el Presidente a la mañana en Olivos y ahora a la tarde y estamos seguros que el crecimiento de la Argentina tiene que ver con el manejo fiscal de nuestras cuentas, con seguir el programa económico que el Presidente vino marcando y lograr más exportaciones y revalorizar nuestra moneda”.
El mensaje apuntaba con claridad a tranquilizar a los inversores, a los mercados, y al Fondo Monetario Internacional (FMI) en un día en que el dólar blue rozó los $ 280 y los bonos de la deuda argentina no se derrumbaron porque en Estados Unidos hubo feriado por el Día de la Independencia.
“Esperamos trabajar con la ministra Silvina Batakis y su equipo para continuar apoyando a la Argentina y su gente a fortalecer la estabilidad macroeconómica y abordar sus profundos desafíos para sentar las bases de un crecimiento más sostenible e inclusivo”, fue el mensaje que el FMI —que acusó recibo rápidamente del mensaje enviado por el Gobierno— envió a través de un portavoz.
El martes el mercado abrirá acá y en Estados Unidos. Y habrá que ver cómo repercuten allí las primeras declaraciones de la nueva titular del Ministerio de Economía.
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